Policías suizos en la Eurocopa 2004
La policía helvética envía una unidad antihooliganismo a la Eurocopa de fútbol 2004, en Portugal.
La escuadra actuará junto con las fuerzas del orden lusitanas durante los encuentros disputados por la selección nacional suiza.
Los expertos en hooliganismo (vandalismo en y fuera de los estadios de fútbol) consideran que 99% de los hinchas suizos son “buenos muchachos”, pero no se quieren correr riesgos si están junto a los otros.
“Conocemos a las personas que causan problemas”, declara Eric Minuz, especialista en la materia de la policía zuriquesa. “Vamos a tratar de apartarlos de la multitud de hinchas y ayudar a la policía portuguesa a aislarlos”, precisa.
Ninguna acción incógnita
Acompañado de otros dos especialistas en hooliganismo (un zuriqués y un basilense), Eric Minuz viaja a Portugal en compañía del jefe de la unidad suiza, el oficial de enlace Roland Schibli.
La unidad actuará durante los encuentros de la selección nacional de fútbol de Suiza. Por ahora son tres partidos en programa: contra Croacia, el 13 de junio; Inglaterra, el 17; y frente a Francia el 21.
Los tres especialistas se movilizarán en los predios circundantes a los estadios. No lo harán de incógnito, sino debidamente distinguibles por la multitud y los aficionados.
“Cuando la gente es localizada, tiene menos tranquilidad para cometer actos violentos, especialmente en un país ajeno”, explica Roland Schibli.
300 a 400 hooligans suizos
La participación de policías suizos en Portugal muestra que el hooliganismo sigue creando problemas en Suiza.
Conviene recordar que, a comienzos de mayo, hinchas basilenses destruyeron el estadio de Thun después de que su equipo se consagrara campeón de Suiza.
Este es uno varios casos. En el curso de los últimos meses, los medios de comunicación han hecho mención regular a violencias protagonizadas por hinchas recalcitrantes al final de los partidos, particularmente de los de los clubes Basilea y Zúrich.
Eric Minuz calcula que hay entre 300 a 400 hooligans en Suiza que en general están más vniculados a los clubes que al equipo nacional.
“No tenemos un cuadro nacional comparable al de Inglaterra, Alemania, Holanda o incluso Italia. Por eso no sabemos cuántos hooligans suizos irán a Portugal”, señala Eric Minuz.
Un encuentro de alto riesgo
Eric Minuz teme que los grupos de una veintena de hooligans vean en la Eurocopa una ocasión para enfrenarse con los grupos rivales de otros países.
“Pienso que el partido contra Inglaterra será de alto riesgo, porque algunos verán la oportunidad de confrontarse con los ingleses”, declara Roland Schibli.
A juicio suyo, el hooligan típico es joven de 15 a 35 años que busca el desafío. “Quiere ser un hombre, un muchacho duro, y mostrar que es el número uno”, afirma.
De hecho, los tres encuentros de Suiza son susceptibles de provocar algunos inconvenientes en este sentido. La situación dependerá mucho de las actuaciones de los otros equipos y de las posiblidades de Suiza de llegar a los cuartos de fnal.
“El partido contra Francia podría también provocar problemas”, advierte Roland Schibli al tiempo de precisar que “por ahora sólo se trata de puras especulaciones”.
No hay prohibición de viaje
La policía suiza admite que tiene -relativamente-, pocos medios para impedir el viaje de los hooligans conocidos a Portugal.
A diferencia de los británicos, las autoridades helvéticas no pueden imponer medidas que prohiban el viaje de los individuos peligrosos.
El gobierno de Londres acaba de anunciar que más de 2.500 hooligans reconocidos no podrán ir a Portugal.
“No disponemos de una ley que nos lo permita. Estamos obligados a dejarlos salir de Suiza, a menos que no tengan pasaporte”, explica Roland Schibli.
“Por tanto, que yo sepa, podrán ser expulsados en la medida en que ellos infrinjan las leyes portuguesas”, añade.
Olfato para los problemas
El equipo de especialistas suizos considera que está bien preparado para identificar a los potenciales causantes de problemas.
“Es un trabajo intuitivo. A cien metros se puede identificar a un hooligan, por su manera de desplazarse, de comportarse, e incluso de vestirse”, precisa Eric Minuz.
“Supongo que es, de algún modo, como un concierto clásico donde uno advierte a la gente que no quisiera estar ahí. No están interesados en lo que pasa en el escenario”, señala.
“Lo mismo ocurre con un hooligan. No se concentra en lo que pasa en el campo de juego. Su atención está en otra parte”, sentencia.
swissinfo, Jacob Greber, Zurich
(Traducción: Juan Espinoza)
Los encuentros de Suiza:
contra Croacia, el 13 de junio
contra Inglaterra, el 17 de junio
contra Francia, el 21 de junio
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