El dilema de los drones en Suiza
Suiza está orgullosa de ser el “Silicon Valley de la robótica” y actualmente destina recursos públicos a fortalecer la investigación de punta y a la creación de nuevas empresas. Sin embargo, en tiempos de guerra en los que los drones son de uso cotidiano, la industria militar se vuelve un mercado lucrativo para la innovación suiza, pero también se contrapone a la tradicional neutralidad suiza.
Rusia y Ucrania compiten en la carrera por acrecentar sus flotas de drones, pero solo el ejército ucraniano cuenta con el respaldo de la tecnología de una empresa derivada de una de las principales universidades tecnológicas de Suiza. Auterion es una firma cofundada en 2017 por Lorenz Meier para comercializar un piloto automático de drones de código abierto que desarrolló siendo estudiante de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETHZ). En junio pasado, la compañía anuncióEnlace externo la introducción de una “revolucionaria tecnología de drones para uso militar cinético con objeto de aumentar el apoyo a las democracias que se defienden de sus agresores”. Poco antes, la sede de Auterion había sido trasladada de Zúrich a Arlington (Virginia), una importante base de la industria militar estadounidense.
Meier, director general de la compañía afirmóEnlace externo que Auterion había “estado construyendo silenciosamente” un nuevo ordenador de IA y un controlador de vuelo para los drones kamikaze que ya “fue probadoEnlace externo en combate”. La principal innovación de este sistema llamado Skynode S es que permite a los drones volar para alcanzar objetivos también cuando enfrentan desafíos de la guerra electrónica, como el bloqueo de sistemas de GPS.
Pero para Suiza, un compromiso militar así de temerario por parte de una empresa que aún tiene una oficina de investigación y desarrollo en Zúrich resulta problemático. Desde 1910Enlace externo, Suiza tiene una obligaciónEnlace externo de neutralidad derivada de la Convención de La Haya que le exige tratar por igual a todas las partes de un conflicto, pero este ha sido interpretado de forma restrictiva al prohibirEnlace externo la exportación de armas a países en guerra.
Chips y drones cartográficos suizos en los campos de batalla
Auterion no es la única empresa del ecosistema suizo de drones que posee una tecnología que ha llegado, deliberadamente o no, a un campo de batalla. Por ejemplo, SenseFly, empresa derivada de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) que originalmente inició operaciones Enlace externoen el sector agrícola, fue adquirida por AgEagle, una firma basada en Estados Unidos. Hoy, SenseFly proveeEnlace externo al ejército estadounidense su dron deEnlace externo cartografía táctica eBee que, mejoradoEnlace externo con la colocación de una capa de camuflaje, fue utilizado Enlace externoen la guerra de Afganistán.
Y hay más casos. Los chips de U-Blox, empresa derivada de la ETHZ, fueron encontradosEnlace externo en los drones rusos Orlan-10 que han sido utilizados en Ucrania. Por otra parte, un algoritmo desarrollado en la Universidad de Zúrich para guiar drones en espacios carentes de GPS se parece peligrosamente a una aplicación auspiciada por el contratista de defensa israelí Elbit.
El discurso oficial: una tecnología para hacer el bien
Organismos públicos y universidades suizas como la ETHZ o Innosuisse, que es la agencia nacional de la innovación, han promovido la investigación de punta y las iniciativas de transferencia tecnológica en la industria de los drones, abriendo espacio Enlace externocon ello al surgimiento de novedosos laboratorios y a más de un centenar de empresas emergentes. Pero han sido siempre cuidadosos de enfatizar que son estructuras que están orientadas a un uso no militar, centrándose en tareas como la inspección industrial, los servicios de carga o las operaciones de rescate.
El Centro Nacional de Competencia en Investigación Robótica (NCCREnlace externo en inglés), una iniciativa estratégicaEnlace externo de la Fundación Nacional Suiza para la Ciencia, ha recibido 85 millones de francos suizosEnlace externo (98 millones de dólares) durante los últimos 12 años. El NCCR hace hincapié Enlace externoen que la investigación robótica debe ser para «mejorar la calidad de vida». Su programa de seguimiento, llamado Impulso a la Innovación Robótica (Innovation Booster Robotics), financiadoEnlace externo por Innosuisse, busca fomentar la transferencia de conocimientos en toda la cadena de valor de la robótica, pero no apoya las aplicaciones militares, afirmó su directora, la profesora Aude Billard.
La difusa línea entre lo civil y lo militar
«La ETHZ realiza investigación para el sector civil», dijo a SWI swissinfo.ch Vanessa Wood, vicepresidenta de transferencia de tecnología de la universidad, al ser cuestionada sobre el viraje Enlace externoque dio Auterion, al pasar de ser una empresa con una política no armamentística a convertirse en una proveedora de la industria militar.
«De antemano, examinamos minuciosamente si un proyecto, y sus hallazgos y conocimientos posteriores, podrían ser utilizados con fines militares y estar, por lo tanto, sujetos a controles de exportación”, afirmó Wood. Sin embargo, en tiempos en los que los drones son usados en las guerras por ser armas baratas, tácticas y eficaces, estas afirmaciones suenan cada vez más huecas.
Para Andrew W. Reddie, director del Laboratorio de Riesgos y Seguridad de Berkeley (Berkeley Risk and Security Lab) de la Universidad de California, la tecnología usada por los drones no puede clasificarse como civil o militar. «Por definición, se trata de tecnologías de doble uso, así siempre existe el riesgo de que los gobiernos apoyen tecnologías básicas que luego puedas ser desplegadas (en el ámbito militar)”, declaró a SWI swissinfo.ch.
Los controles de exportación son difíciles de aplicar a los programas informáticos, añadió Reddie, pues una vez que la tecnología existe, puede proliferar fácilmente.
Hay muchos ejemplos de empresas que llegan hasta el límite permitido antes de ceñirse a normas de control de exportaciones y esto es lo que venden al extranjero.
En general, el software calificado como civil o de doble uso puede desarrollarse fácilmente en el exterior y tener posteriormente un uso militar. La exportación de material claramente identificado como militar, como las granadas, o también de hardware de doble uso, como los drones reales, es mucho más fácil de controlar.
La guerra en Ucrania: un gran negocio
Desde la gran invasión de Rusia a Ucrania en 2022, el gasto militar mundial ha crecido al ritmo más elevado reportado desde 2009. En 2023, creció 6,8% sumando 2,4 billones de dólares (2,1 billones de francos suizos), de acuerdo con las cifras más recientesEnlace externo del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz. Por su parte, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha destinado un presupuesto Enlace externode 2.400 millones de dólares al gasto de aviones no tripulados para el año fiscal 2025, una cifra superior Enlace externoa la de años previos. Estas inversiones se producen en el seno de una estrategia que busca generar un contrapeso occidental al proveedor chino de drones DJI, que actualmente controlaEnlace externo más del 70% del mercado mundial, según cifras de Statista.
«Hay una abrumadora dependencia de una empresa china en el suministro de gran parte de los aviones no tripulados usados en el contexto ucraniano», dijo Reddie. «Así que se observa un impulso masivo en Occidente para reemplazar esos drones DJI».
Las empresas europeas de capital de riesgo han invertido niveles históricos de recursos en tecnologías de doble uso, como los drones, según Enlace externoBloombergEnlace externo. En tanto, el estudio de mercado Fortune Business Insights prevé que los mercados mundiales de drones militaresEnlace externo y civilesEnlace externo crezcan un 14% y un 18% , respectivamente, durante la próxima década y prevé que los drones civiles serán adaptados crecientemente Enlace externopara ser usados en los campos de batalla.
La guerra por las aplicaciones civiles
En Suiza, las empresas dedicadas a la producción de drones enfrentan problemasEnlace externo de financiación durante sus últimas fases de desarrollo, según un informe de la Asociación de la Industria de Drones DIAS publicado en 2024. Los proveedores europeos se benefician de los pedidos que llegan de Ucrania, según dijo Nathanael Apter, miembro de la junta directiva de DIAS, al periódico NZZ Enlace externoen julio pasado. «Empresas nuevas como la alemana Quantum-Systems o la francesa Delair reciben un inesperado impulso que los fabricantes suizos no tienen debido a las regulaciones relacionadas con la neutralidad”, añadió.
Esta lógica de mercado fue una de las razones que impulsó a Auterion a convertirse en un proveedor militar, dijo Romeo Durscher, experto del sector y antiguo miembro del equipo directivo de Auterion en Estados Unidos entre 2021 y 2023. «Lo tuvimos cuesta arriba inicialmente para cobrar fuerza en el espacio de la seguridad pública a través de Auterion», añadió. Debieron incluirse sectores como la extinción de incendios o la seguridad.
Para atraer inversores, la empresa necesitaba oportunidades de venta más allá de las aplicaciones puramente pacíficas, en rubros como la lucha contra los incendios forestales en California. «Para conseguir financiación, lo que deseas es entrar en un mercado en el que haya millones y millones de dólares», afirma Durscher. «Así que era casi obvio que, con el paso del tiempo, Auterion se abriera camino en el frente de Europa del Este».
Repercusiones de la tecnología en las organizaciones terroristas
El actual código ético de la empresa, adaptado para reflejar su nuevo rol como proveedor de tecnología armamentística, establece Enlace externoque Auterion sólo trabaja con gobiernos elegidos democráticamente y que permiten la libertad de prensa. «Para nosotros es una obligación moral suministrar nuestros productos a democracias liberales que puedan defenderse», declaró Meier al preguntarle sobre este tema. Pero declinó precisar la lista de países que cumple con los requisitos, además de Ucrania y Estados Unidos.
Pero mantener estas tecnologías fuera del alcance de Estados autoritarios o incluso de grupos terroristas es todo un reto. «En cuanto la tecnología existe, hay riesgos de que se extienda», dijo Reddie, profesor de Berkeley, a SWI swissinfo.ch.
«La realidad es que desgraciadamente el genio ha salido de la botella», afirmó Romeo Durscher, antiguo ejecutivo de Auterion. «Hace cinco años la frase acuñada era que hacíamos tecnología con fines pacíficos. Hoy, hacemos tecnología para proteger la democracia. Es una frase para sentirse bien que, en mi opinión, tiene muy poca solidez”, dijo Durscher.
Pasándose la patata caliente
Innosuisse confirma que «los bienes desarrollados originalmente para uso puramente civil pueden convertirse posteriormente, de forma intencional o no, en productos militares”. En este caso, la responsabilidad recae en las empresas, que deben cumplir la ley, afirmó portavoz de Innosuisse. Así que corresponde a la Secretaría de Estado de Economía (SECO) hacer cumplir los controles de exportación.
Los empleados de Auterion en su oficina de investigación y desarrollo de Zúrich trabajan exclusivamente en el sector civil, dijo la empresa a SWI swissinfo.ch. En Suiza, cualquier desarrollo sigue legalmente sujeto a la normativa helvética de control de las exportaciones, aunque la sede de la empresa esté en el extranjero, confirmó el Ministerio de Economía.
La SECO declinó hacer comentarios sobre alguna empresa en concreto, pero se dijo consciente del tema, según confirmó su portavoz vía correo electrónico. Añadió que corresponde a la ETHZ decidir hasta qué punto la empresa está sujeta a normas que van más allá del control de las exportaciones y de las correspondientes sanciones.
Sin embargo, Vanessa Wood, vicepresidenta de Auterion, aseguró que esta empresa se fundó en el seno de la ETHZ pero como “empresa privada, así que la ETHZ no puede influir en sus decisiones empresariales”.
Así, mientras las autoridades y las universidades se pasan la proverbial patata caliente unas a otras, los partidos políticos batallan para ponerse de acuerdo sobre cómo definir la neutralidad de Suiza cuando se les pregunta por el dilema de los drones helvéticos.
Un acalorado debate sobre la neutralidad suiza
La derechista Unión Democrática de Centro (UDC) de Suiza presentó una iniciativa que propone redefinir la neutralidad helvética suprimiendo todo tipo de sanciones Enlace externoaplicables a los países en guerra, aunque se trate de naciones agresoras como Rusia. Pero uno de los cuestionamientos que surgen es «hasta qué punto y durante cuánto tiempo Suiza sigue siendo responsable del material bélico exportado», respondió por escrito Peter Keller, vicesecretario general del partido.
Laurent Wehrli, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Consejo Nacional de Suiza declinó opinar sobre el asunto. En una respuesta escrita argumentó a SWI swissinfo.ch que este tema nada tiene que ver con la política exterior sino con la política de seguridad.
La legisladora socialdemócrata Priska Seiler Graf, presidenta de la Comisión de Política de Seguridad del Consejo Nacional dijo que Suiza debe mantenerse como un centro de ciencia y negocios. «Lo que significa que debe reforzarse el régimen de aplicación y control de las exportaciones de productos de doble uso», expresó también por escrito.
Paradójicamente, mientras Auterion, una compañía que creció gracias al presupuesto público destinado a la investigación en Suiza, se prepara para un futuro en los campos de batalla del mundo, el Comité de Política de Seguridad del Consejo de los Estados rechazó en agosto pasado una propuesta para proveer a Ucrania de chalecos antibalas y Enlace externocascos para uso civil, por «no ser compatible con la ley de neutralidad».
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Editado por Virginie Mangin. Adaptado del inglés por Andrea Ornelas / Carla Wolff
Esta investigación recibió el apoyo de JournaFONDS
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