Incierta la suerte de los colaboradores del CICR
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) hizo un nuevo llamamiento al grupo Abu Sayyaf para preservar la vida de sus tres colaboradores, secuestrados desde el 15 de enero pasado en Filipinas.
El gobierno de Manila ha declarado el estado de excepción en la isla de Jolo, donde esta mañana (hora suiza) venció el plazo dado por el grupo rebelde Abu Sayyaf que amenaza con decapitar a uno de los tres secuestrados si no se cumplen sus demandas.
De acuerdo con la cadena filipina de noticias ABS-CBN, el ultimátum se cumplió a las 14:00 horas locales (06:00 GMT), pero hasta ahora se desconoce la suerte de los trabajadores humanitarios.
Abu Sayyaf, grupo extremista islámico ligado a la red Al-Qaeda, amenazó con asesinar a esa hora a uno de los rehenes si Filipinas no retira sus tropas de 15 aldeas de la isla de Jolo, al sur del archipiélago, explicó el ministro del Interior filipino, Ronaldo Puno.
Según el Ejecutivo filipino, el ultimátum es imposible de cumplir, y según Puno, se responderá con la fuerza si alguno de los rehenes sufre daños.
«Nos estamos preparando para el peor de los casos», declaró este martes el gobernador provincial de Jolo, Abdusakur Tan, quien reiteró que las autoridades de Manila no cederán a las presiones del grupo rebelde porque sus demandas son inatendibles.
Llamado de última hora
Richard Gordon, jefe de la Cruz Roja filipina, hizo un llamado de última hora a través de la televisión para que los secuestradores perdonen la vida a sus víctimas.
«Ellos no han hecho nada malo, sino servir, visitar las cárceles, proporcionar agua potable y alimentos a los hambrientos, tratar a los heridos y consolar a los afligidos», dijo Gordon en su mensaje.
El llamado para evitar la muerte de uno de los secuestrados también fue hecho el lunes por el Papa Benedicto XVI y por el presidente del CICR, el suizo Jakob Kellenberger.
«Nuestro mensaje para Abu Sayyaf es: por favor preserve la vida de Mary Jean, Eugenio y Andreas y libérelos. Todo lo que estaban haciendo era ayudar a personas necesitadas en su zona. Ninguna ideología o precepto religioso puede ser una justificación para matarlos.»
Víctimas de una emboscada
Los miembros del CICR secuestrados el pasado 15 de enero son la filipina Mary Jean Lacaba, de 37 años, el italiano Eugenio Vagni, de 62, y el suizo Andreas Notter, de 39. Fueron capturados cuando terminaban una visita a una cárcel, una de las prácticas habituales del CICR para mantener contacto con los detenidos.
«Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que permanezcan ilesos y puedan volver con sus familias, las cuales los añoran profundamente. Los hijos, parientes, hermanos, cónyuges, amigos y colegas no perderán la esperanza de volver a verlos pronto», concluyó Kellenberger.
Fundado en 1991 por ex combatientes de la guerra de Afganistán contra la otrora Unión Soviética, Abu Sayyaf está conformado por unos 400 rebeldes. En 2001, sus miembros mataron a un ciudadano estadounidense y en 2007 a siete personas de nacionalidad filipina.^
Esta considerado como grupo terrorista por los gobiernos de Filipinas y de Estados Unidos.
swissinfo y agencias
Fundado en 1991 por ex combatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética, el grupo Abu Sayyaf está vinculado a la Yemaa Islamiya, el brazo de Al Qaeda en el sudeste asiático.
Considerado un grupo terrorista por los gobiernos de Filipinas y de los Estados Unidos, se le atribuyen los atentados más sangrientos de los últimos años en el archipiélago y múltiples secuestros de locales y extranjeros.
Los rebeldes de Abu Sayyaf, famosos por sus secuestros, han decapitado en el pasado a sus rehenes.
En junio de 2001, el estadounidense Guillermo Sobero fue decapitado por otro grupo de Abu Sayyaf en la isla sureña de Basilan, después de que Manila rechazara conversaciones para la liberación de tres rehenes estadounidenses.
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