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Obama y Romney a la caza de fondos en el extranjero

Barack Obama describe a George Clooney como "un buen amigo". Reuters

El actor George Clooney, uno de los embajadores con mayor encanto de Barack Obama, estará en Ginebra el lunes para recaudar fondos de la “VIP”. Tanto el candidato demócrata como su rival republicano cortejan a los estadounidenses expatriados.

En el histórico casco antiguo de Ginebra tendrá lugar el encuentro con Clooney, atracción principal de una cena íntima –cuyo menú costará 15.000 dólares (14.500 francos)-,  calificada por los demócratas en Suiza como “el más importante evento” de su género fuera de Estados Unidos.

Este no es el primer viaje de Clooney a Ginebra para reunir fondos. En 2008 fue el invitado especial de un evento similar en el que los donadores cenaron y bailaron hasta las 5 de la madrugada y que permitió colectar más de 800.000 dólares. El actor es una de las estrellas de la campaña de Obama: en mayo pasado, su casa en Los Ángeles fue sede de una fiesta de gala que generó 15 millones de dólares.

Charles Adams, abogado estadounidense con sede en Ginebra y promotor de tales eventos en Suiza, se mantiene en reserva sobre la próxima velada de los demócratas y la recaudación de fondos en general. Empero, subraya que la cena de Clooney no es “la única”.

En octubre pasado, en Ginebra tuvo lugar un evento en favor de Obama convocado por su director de campaña, Jim Messina. Un cóctel fue organizado por el otrora consejero de la Casa Blanca, Bob Bauer, en febrero de 2012 y en junio, la ex responsable adjunta del equipo de la Casa Blanca , Mona Sutphen – actual  directiva del UBS – recibió a sus invitados en Zúrich. Matthew Barzun, responsable del Fondo para la Victoria de Obama, estará también en Ginebra con Clooney.

Por Ginebra pasan las campañas en Europa, lo mismo que por Londres y París, subraya Maya Samara, dirigente de la rama suiza de los demócratas residentes en el extranjero, que cuenta con varios miles de miembros.

Interés en ultramar

En la cúspide de la recaudación de fondos, cada vez es más importante el monto que se recoge en ultramar.

Según el Centro sobre Políticas de Recaudación, que analiza los informes de las finanzas de las campañas, Obama ha reunido casi 600.000 dólares procedentes de sus compatriotas expatriados y Romney alrededor de 325.000. Pero el dinero reunido ultramar por los comités de los partidos demócrata y republicano y durante el reciente viaje de Romney a Londres e Israel a finales de julio, no está incluido en esos totales.

Los montos representarían una pequeña fracción de los 300 millones recaudados hasta el momento por Obama y los 153 millones de Romney, pero cada dólar cuenta para una elección que podría convertirse en la más cara en la historia de EE.UU. Ambos candidatos han rechazado los fondos federales, lo que significa que no tienen que limitar los gastos de campaña.

“Vamos a recaudar más fondos en el extranjero que en ocasiones pasadas”, señaló Anthony Corrado, experto en financiación de campañas y profesor en el Colby College en Waterville, Maine, en una entrevista reciente con el periódico The Boston Globe.

Tendencia reciente

Una investigación de la Universidad de Liverpool (2010) sobre las donaciones a los candidatos estadounidenses en el exterior del país, indica que de 1992 a 2008 los mayores montos -más del 70%-  procedieron de Europa y que los demócratas reunieron tres veces más dinero que los republicanos.

George W. Bush y Al Gore recaudaron un total de 230.000 dólares de estadounidenses afincados ultramar durante la campaña presidencial de 2000. Estadounidenses expatriados donaron alrededor de 7 millones de dólares para la campaña presidencial de 2008, la mayoría para los demócratas, y este año el total podría ser superado.

Hay informes de que las donaciones republicanas en Londres ascendieron a dos millones de dólares y a un millón en Israel.

“Romney proviene del sector privado. Eso es lo que hace para ganarse la vida”, dice Edward Karr, copresidente de los republicanos en Suiza a swissinfo.ch. “La recaudación de fondos es casi como una operación militar. Se pasa por Wall Street, el sector privado y líderes empresariales y el dinero fluye”.

Pero Suiza no parece ser un objetivo importante para los recaudadores de fondos republicanos, sus esfuerzos se centran más bien en el registro de votantes.

El campo de Obama también se ha activado allende el mar. El presidente no ha apoyado ninguna recaudación por sí mismo, pero en su lugar lo han hecho figuras de alto perfil como su esposa Michelle, o sus consejeros políticos, en sitios como Shanghái, París y Londres.

Nueve expatriados, que aparecen en la más reciente lista de los llamados bundlers de Obama – partidarios que recaudan contribuciones de amigos y colegas – habrían reunido por lo menos dos millones de dólares. Romney no ha dado a conocer la totalidad de su enlistado. 

¿Obscuros fondos exteriores?

La ley de EE UU prohíbe las donaciones de extranjeros a las campañas políticas, pero los ciudadanos estadounidenses y los titulares de la tarjeta verde pueden contribuir, de manera independiente al lugar donde vivan en el país, hasta un límite de 2.500 dólares por persona. De manera individual, también pueden donar hasta 30.800 dólares adicionales por año a un comité nacional de un partido.

Las campañas, los partidos y los comités políticos deben comprobar con todo cuidado el origen de las aportaciones y rechazar las que resulten dudosas.

La emergencia de super comités de acción política, los llamados PAC, hace imposible determinar si dinero extranjero está fluyendo a las campañas, lo que genera preocupación.

También en esta presidencia, hay grupos sin fines de lucro que invierten mucho dinero y que no siempre están obligados a dar a conocer a sus donantes, mientras sus actividades políticas permanezcan dentro de ciertos límites.

“Los grupos de dinero obscuro (como 501 (c) (4)) sin fines de lucro abren una vía potencial para que fluya dinero extranjero a nuestro sistema electoral. Sería casi imposible para cualquier agencia estadounidense descubrir un regalo de procedencia extranjera en el mar de los secretos del dinero en efectivo”, señala Adam Lioz a swissinfo.ch.

Este experto en leyes elaboró un informe sobre los financiamientos de las campañas por encargo de la organización Demos.

“Uno de los muchos problemas con la decisión de 2010 (Tribunal Supremo VS Comisión Federal Electoral) es que dejó abierta la posibilidad real de que las empresas de propiedad extranjera o bajo control extranjero puedan influir en las elecciones de EE.UU.. Como la mayoría de la contribución empresarial se lleva a cabo en secreto, canalizada a través de asociaciones comerciales o sin ánimo de lucro, puede que nunca sepamos si esto fue un problema en 2012”.

Hay alrededor de 1,2 millones de suizos-estadounidenses y de estadounidenses con raíces suizas.

De los cerca de 74.000 ciudadanos suizos registrados en Estados Unidos a finales de 2007, más de 55.000 tenían doble nacionalidad.

De un estimado de 6 millones de estadounidenses que viven en 160 diferentes países del extranjero, aproximadamente 30.000 están registrados en Suiza.

La campaña presidencial estadounidense de 2008 fue la más costosa de la historia -5.300 millones en gasto de los candidatos, partidos políticos y grupos de interés en las elecciones presidenciales y parlamentarias.

Esa cifra marcó un incremento del 27% sobre los 4.200 millones de dólares gastados en la campaña de 2004, de acuerdo con el Center for Responsive Politics.

El monto de la carrea presidencial fue de 2.400 millones incluidos los gastos de todos los candidatos y los gastos relacionados.

Los candidatos presidenciales – el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain – recaudaron juntos  1.100 millones y gastaron  más de mil millones.

(Traducción: Marcela Águila Rubín)

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