
Reservas internacionales de Bolivia llegan a 2.807 millones de dólares al primer semestre
La Paz, 1 jul (EFE).- El Banco Central de Bolivia (BCB) informó este martes que las reservas internacionales netas (RIN) del país llegaron a los 2.807 millones de dólares al primer semestre de 2025, con un incremento de 830 millones respecto al saldo registrado hasta diciembre del año pasado.
La cifra confirma la «tendencia creciente» observada en los últimos meses, indicó el presidente del BCB, Edwin Rojas, citado en un comunicado de prensa del ente emisor.
«En este último periodo, las RIN han ido subiendo; en el más reciente reporte hemos mostrado un incremento que es una señal importante para el sistema financiero y toda la economía», afirmó Rojas.
Destacó que al cierre de junio continuó esa tendencia «positiva» y aseguró que las reservas internacionales «van a seguir creciendo».
El presidente del BCB explicó que al primer semestre del año, las RIN permitieron cumplir «en su totalidad» con las obligaciones externas del país, concretando el pago del 100 % del servicio de la deuda pública externa» prevista para este periodo «por un monto de 764 millones» de dólares.
Según el comunicado, este pago logró una cobertura del 45 % del total programado, «pese al contexto adverso que afecta a la economía nacional generado, entre otros factores, por la no aprobación de créditos en la Asamblea Legislativa Plurinacional».
Asimismo, el BCB informó que se continuó con el pago por la importación de combustibles, que alcanzó 1.019 millones de dólares en el primer semestre de 2025.
«De esta manera, el ente emisor realiza los esfuerzos necesarios para mantener la estabilidad económica del país y cumplir con las obligaciones con el exterior», agrega el comunicado.
Bolivia afronta desde principios de 2023 una falta de liquidez de dólares, que en ese momento coincidió con el descenso de las RIN a 3.148 millones de dólares, uno de los niveles más bajos desde 2014, cuando éstas llegaron a los 15.122 millones.
El país sufre además desde hace meses el desabastecimiento de diésel y gasolina que se evidencia en las filas kilométricas de vehículos en las estaciones de servicio en los nueve departamentos del país, además de un incremento de precios de los principales alimentos de la canasta familiar. EFE
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