
Siria elige su primer Parlamento tras la caída de Al Asad en una jornada sin incidentes
Damasco, 5 oct (EFE).- Las primeras elecciones al Parlamento sirio tras la caída del expresidente Bachar al Asad se celebraron este domingo sin incidentes en medio de un ambiente marcado por el entusiasmo de los casi 6.000 miembros acreditados para votar por el Comité Supremo para las Elecciones.
Estos comicios marcan un nuevo paso en la transición política del país, que vivió el pasado diciembre el derrocamiento del régimen de Al Asad tras 14 años de guerra civil, y que se encuentra inmerso en una profunda reestructuración en un contexto marcado por la inestabilidad regional.
El proceso electoral, que comenzó a las 09:00 hora local, se desarrolló bajo estrictas medidas de supervisión, según informó el presidente del Comité Superior de Elecciones del Parlamento sirio, Mohamed Taha al Ahmed, quien detalló que la jornada incluyó la verificación de urnas, cabinas secretas y papeletas por parte de candidatos y observadores para garantizar la transparencia en cada etapa.
Un nuevo espíritu sirio
Mohamed Bilal Ismail es candidato para Damasco. Cirujano oral y maxilofacial, catedrático de la Universidad de Damasco y miembro del Sindicato Dental de Damasco, el también activista expresó en declaraciones a EFE su entusiasmo por participar por primera vez en unas elecciones «transparentes».
«Todo se desarrolla ante los ojos de todos. Es la primera vez que el proceso electoral es claro y transparente, sin nada escondido», afirmó Ismail, quien basa su campaña en su reputación y trabajo cotidiano como profesional.
Este candidato afirma que antes tenía la sensación de que el país no pertenecía al pueblo, por lo que la ciudadanía se apartaba de cualquier responsabilidad política, situación que cambió en paralelo al Gobierno: «Ahora nos dirigimos hacia la Asamblea con el objetivo de servir al país y contribuir en la marcha de la construcción y el desarrollo», afirmó.
«Ya tenemos un espíritu nuevo que no sentíamos antes, un espíritu muy bueno y una experiencia de sentirse libre en la que uno puede presentarse como candidato o votante con toda su voluntad y libertad, y ejercer tu derecho libremente», defendió.
Retos y aplazamientos
Aunque la jornada transcurrió sin incidentes en la mayoría de las 50 circunscripciones, las elecciones en 12 zonas —tres en Al Sueida, tres en Al Raqa, cuatro en Hasaka y dos en áreas rurales de Alepo— fueron pospuestas hasta garantizar la seguridad.
Al Ahmed explicó que se buscará realizar los comicios en estas zonas antes de la primera sesión parlamentaria, ya sea trasladando el proceso a las áreas afectadas o habilitando lugares alternativos.
Además, la participación se vio limitada por la situación de desplazados y sirios en el extranjero sin documentación, lo que llevó a priorizar colegios electorales accesibles para las comunidades.
«De verdad teníamos un deseo que todos los sirios llegaran a las urnas, pero muchos sirios están fuera del país o en las zonas de desplazamientos sin tener carnés de identidad, por eso optamos a que sean unas elecciones por el colegio electoral que la gente tiene acceso por las selecciones de la comunidad», afirmó.
La directora del medio digital Syrian Today, Razan Amin, consideró «lamentable que no todos los sirios estén presentes» por las «circunstancias difíciles», entre las que enumeró «la emigración durante el antiguo régimen y los acontecimientos en Al Sueida y el noreste de Siria».
«Estamos en un periodo transitorio, y esperamos que se resuelvan todas las cuestiones pendientes para que los desplazados puedan regresar», añadió.
Proceso electoral y candidaturas
Un total de 1.578 candidatos, de los cuales el 14 % son mujeres, compiten por 210 escaños en la nueva Asamblea Popular, que tendrá un mandato de dos años y medio, prorrogable.
Dos tercios de los escaños serán elegidos en esta votación, mientras que el tercio restante será designado por el presidente interino, Ahmed al Sharaa.
Como condición, los candidatos no podían haber sido miembros del régimen de Al Asad después de 2011, salvo que demostraran su deserción, ni estar vinculados a organizaciones terroristas o apoyar la secesión.
Esta elección de legisladores podrían ayudar a afianzar a Al Sharaa, que viene de debutar como líder del país en la Asamblea General de la ONU el pasado mes de septiembre cuando hace apenas un año había una recompensa internacional multimillonaria por su cabeza.
Igualmente, el hermetismo de este sistema electoral, que emana piramidalmente del Comité Supremo para las Elecciones a la Asamblea Popular, que elige a los miembros de las asambleas de notables o «entes electorales», hace temer que el proceso pueda favorecer la elección en exclusiva de figuras vinculadas a la administración paralela que gobernó el último bastión opositor de Siria hasta la caída de Al Asad. EFE
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