
Smotrich dice tener «emociones encontradas» ante el acuerdo de alto el fuego en Gaza
Jerusalén, 9 oct (EFE).- El ministro israelí de Finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich, expresó este jueves sus «emociones encontradas en una mañana compleja» ante el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y el grupo islamista Hamás, y advirtió de que Israel debe continuar la guerra en Gaza una vez regresen los rehenes.
«Emociones encontradas en una mañana compleja», escribió Smotrich en su cuenta de X.
Por un lado, aseguró sentir una «inmensa alegría» por la liberación de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza, pero al mismo tiempo manifestó un «gran temor» por las «consecuencias de vaciar las cárceles y liberar a la próxima generación de líderes terroristas, que harán todo lo posible por seguir derramando ríos de sangre judía».
«Solo por esta razón no podemos unirnos a las celebraciones miopes ni votar a favor del acuerdo», añadió el ministro, quien subrayó que Israel tiene una «tremenda responsabilidad» de «seguir luchando con todas sus fuerzas» tras el regreso de los rehenes, con el objetivo de lograr la «erradicación de Hamás» y el «desarme de Gaza», para que deje de representar «una amenaza para Israel».
Israel y Hamás pactaron anoche la fase inicial del alto el fuego en la Franja de Gaza, tras negociaciones en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij con la mediación de Egipto, Catar, Estados Unidos y Turquía.
Esta primera fase de la tregua contempla la retirada del Ejército israelí hasta una «línea amarilla» demarcada por Estados Unidos, que forma un perímetro de entre 1,5 y 6,5 kilómetros de profundidad desde la frontera entre Israel y Gaza.
Según el diario israelí Haaretz, unos veinte cautivos vivos podrían ser liberados entre el sábado y el domingo, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que todos los rehenes, incluidos los fallecidos, saldrán del enclave el lunes.
Una fuente de Hamás aseguró a EFE que, a cambio, Israel deberá liberar a unos 1.950 prisioneros palestinos, entre ellos 250 condenados a cadena perpetua y unos 1.700 detenidos originarios de Gaza. EFE
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