Navidad en Suiza con destellos solidarios
Los pinos adornados, las velitas encendidas en medio del paisaje nevado, las reuniones familiares describen apenas una parte de la Navidad helvética. Son numerosas las asociaciones que impulsan muy diversas iniciativas para que las fiestas sean también un momento de solidaridad activa.
Solidaridad con los más necesitados del Sur y con los sectores más relegados de la misma sociedad suiza.
En lugar del ya conocido perfume, la botella de vino de lujo o el pañuelo de seda, es importante pensar en otras variantes de regalos novedosos.
Motivada por esta interpelación, la Organización Protestante de Ayuda (EPER-HEKS) promueve durante las fiestas una campaña alternativa de presentes vía Internet.
30 ideas de regalos adaptadas a todos los presupuestos familiares. Desde una parcela de tierra en un país del sur hasta un cerdo en pie, pasando por algunas gallinas, queso de Georgia o ladrillos para construcción.
Cualquier persona sensible podrá comprar un ‘bono’ o ‘certificado descriptivo’ para obsequiarlo a un familiar o amigo en lugar del regalo tradicional.
Con el dinero obtenido por esas ventas, la ONG protestante, sostendrá proyectos promovidos entre las poblaciones más necesitadas en regiones alejadas del mundo y en Suiza mismo. Por ejemplo, tal como lo enfatiza EPER-HEKS, “un cerdo de cría ayudará a una familia de pequeños campesinos de Guatemala a escapar de la miseria”.
El certificado de un pozo de agua cuesta en la lista de precios de EPER, 470 francos; un horno económico de leña o una bomba artesanal de extracción de agua, 150, en tanto 20 pollos costarán 40 y una cabra 30 Francos.
Lo recaudado alimentará proyectos en distintos sectores, explica la organización protestante: desarrollo rural; promoción de la paz, ayuda humanitaria; apoyo a iglesias; integración social; así como asistencia a refugiados y solicitantes de asilo en Suiza misma.
Mercado solidario
Con objetivos semejantes aunque la Federación de Cooperación del Cantón de Vaud (FEDEVACO en sus siglas originales en francés) promovió una semana atrás un mercado solidario.
Treinta asociaciones humanitarias o de cooperación con el Sur instalaron puestos de venta de productos artesanales durante tres días en un mismo espacio asociativo denominado Polo Sur, en el centro de Lausana.
Más de mil 500 visitantes permitieron recaudar cerca de 30 mil francos que serán destinados a proyectos en África, Asia o América Latina.
Una experiencia muy positiva, según Maxime Gindroz, uno de los responsables de la FEDEVACO. “A pesar del frenesí consumista de la Navidad, la gente busca objetos que luego no solamente serán del gusto de sus familiares o amigos, sino que también tendrán un real sentido para la población desfavorecida del Sur”.
El paquete de la esperanza
La Cruz Roja Suiza, por su parte, pone el acento durante estas fiestas en un viaje solidario en bus postal.
El vehículo recorre diferentes regiones del país recogiendo regalos que pueden depositarse en las oficinas de correo de los pueblos o ciudades.
Los materiales recogidos entre el 24 de diciembre y el 8 de enero serán luego redistribuidos entre los habitantes suizos más necesitados. Una modalidad especial de esta iniciativa busca beneficiar también a grupos necesitados de los países de Europa Oriental.
El millón de estrellas
Preparando las festividades de fin de año, Caritas Suiza promovió el sábado 16 de diciembre una iniciativa que se realizó en 200 lugares diferentes del país.
La acción ‘Un millón de estrellas’ promovió iluminar a la misma hora plazas, edificios y puentes. Mágico marco navideño que, según los organizadores, movilizó a 300 mil visitantes. En paralelo se promovió la venta masiva de pequeñas velas en forma de estrella.
La manifestación central, en Berna, capital del país, se desarrolló en la misma Plaza Federal, frente a la sede del Gobierno nacional. Cerca de 5 mil velitas iluminaron el centro político nacional.
Para Caritas, esta acción intenta lanzar una “señal a favor de la solidaridad y de la cohesión social”. Con las ganancias de la manifestación, la ONG refuerza la actividad de sus 19 almacenes populares que venden en todo el país productos a precios subsidiados. Y, también, apoya a los niños de Filipinas víctimas del conflicto social y armado.
Navidad blanca, navidad solidaria. En el que el festejo familiar tradicional no impide abrir ventanas hacia los más necesitados. Se llamen “sin techo” helvéticos, inmigrantes africanos, refugiados excluidos o niños de la calle de una capital latinoamericana.
“Más que una acción específica de Navidad, en los últimos días nos hemos dedicado especialmente al conflicto que atraviesa hoy Costa de Marfil”, sostiene a swissinfo.ch Daniel Bolomey, secretario general de la sección suiza de Amnistía Internacional Suiza.
“Esta temática dramática ocupa nuestra principal atención en este momento. Y hemos promovido diversas acciones e iniciativas” para que se acelere una solución del conflicto.
Pocos días antes de Navidad, y en el marco de un diciembre intenso en movilizaciones en torno a la Jornada Internacional de los Derechos Humanos, la sección nacional participó del Maratón de Cartas que se impulsó a nivel mundial.
“Vuestra carta puede salvar una vida” fue la consigna. Más de 100 talleres de escritura funcionaron en todo el país. Convocando a la población a defender a personas que corren peligro en México, Túnez, Rumania o China.
“En Suiza pusimos el acento en la libertad de Mao Hengfeng, prisionera de opinión china, condenada a un ‘campo de reeducación’ por su compromiso a favor de Liu Xiaobo, premio Nobel de la Paz 2010”, puntualiza.
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