
«Sufrimiento psicológico» de alumnos y docentes preocupa en Portugal
Lisboa, 24 mar (EFE).- Un tercio de los alumnos y la mitad de los profesores de Portugal presentan señales de «sufrimiento psicológico», una síntoma que «debe preocupar», reconoció a Efe el ministro de Educación luso, Jõao Costa.
«Nos muestra que la pandemia tuvo un impacto negativo en la vida emocional y salud mental de los alumnos y profesores. Muestra que no hay una catástrofe pero hay señales que nos deben preocupar en términos de sentimientos de confianza, de tranquilidad, ansiedad», explicó hoy el ministro en una entrevista con Efe.
Este fenómeno, que engloba sentimientos de irritación, nerviosismo o tristeza, aparece en un informe impulsado por la propia cartera de Educación y elaborado con datos de 8.067 alumnos y 1.453 docentes recopilados entre el 22 de febrero y el 8 de marzo de 2022.
En el caso de los alumnos «más mayores», el 25,8 % dice sentir «varias veces a la semana o casi todos los días» tristeza, el 31,8 % siente «irritación o mal humor» y el 37,4 % «nerviosismo».
Entre los profesores, «el ambiente de la escuela y la calidad de la gestión de las agrupaciones escolares aparecen asociado al sufrimiento», con variaciones y empeoramiento con la edad y tiempo de servicio, «afectando principalmente a las mujeres» y con variaciones regionales.
El ministro subrayó que los alumnos que no están bien psicológicamente tienen unos resultados académicos peores, por lo que desde su departamento ya plantean varias propuestas, prestando «una gran atención al desarrollo de competencias socioemocionales».
Costa aseguró que el Gobierno ha reforzado la asistencia psicológica en escuelas y que plantea mantenerla, aunque reconoció que la tasa por alumnos no alcanza lo recomendado por el Colegio de Psicólogos luso: «Estamos muy próximos».
EDUCAR PARA LA PAZ
En el entorno escolar hay 1 psicólogo por cada 694 alumnos, por debajo de lo recomendado por referentes internacionales, que sugieren que no se excedan los 500 estudiantes por terapeuta, según cifras de la asociación profesional.
El ministro dijo que han implementado un trabajo «en red» para que haya un apoyo general de la comunidad educativa hacia los escolares.
Anunció que van a aplicar en el plan educativo el tema de la paz en contexto de guerra para que puedan «lidiar mejor» con ello.
«Vamos a crear referentes no solo para la integración ucranianos sino para que la escuela sea un espacio donde estos temas de actualidad sean discutidos con los alumnos», defendió.
Destacó también la lucha contra la pobreza para mejorar el rendimiento de los alumnos, ya que el acceso a recursos «es un vaticinador del éxito escolar».
«Desgraciadamente, todavía tenemos, como en muchos países del mundo, niveles de desigualdad socioeconómica que se refleja después en la escuela», lamentó.
El último dato difundido por el Instituto Nacional de Estadística luso indica que el índice de pobreza se situó en el 18,4 % en 2020, por encima del dato del año anterior (16,2 %).
Un estudio divulgado por Unicef apunta que los niños portugueses no viven en ambientes sanos y coloca al país en el 25º lugar en lo que se refiere a condiciones ambientales, como la contaminación acústica, y que más de uno de cada cinco niños se encuentra expuesto a moho y humedades.
Ante esta información, Costa aseguró que el Gobierno desarrolla un programa para luchar contra las desigualdades, así como «un proceso de descentralización de competencias en Educación para tener una mayor implicación de los municipios en estos problemas».
Otra de las preocupaciones del sector es la esperada falta de profesores -medios locales cifran en 2.800 los profesores que se jubilarán este año en Portugal-, un fenómeno al que el ministro le restó importancia.
«Hay percepción de que hay trabajo para quien quiera ser profesor y eso se refleja en una mayor demanda de los cursos de enseñanza en la universidad. Por lo tanto, estoy optimista», concluyó. EFE
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