Taiwán critica a Corea del Sur por identificarlo como parte de China en tarjeta de entrada
Taipéi, 3 dic (EFE).- El Gobierno taiwanés ha presentado varias quejas ante Corea del Sur por identificar a la isla como «China (Taiwán)» en su tarjeta electrónica de entrada, un error que, según Taipéi, «genera confusión» entre los viajeros y distorsiona el estatus soberano de Taiwán.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán señaló que ha recibido «sucesivas quejas» de ciudadanos taiwaneses sobre que, en el sistema de la tarjeta electrónica de entrada de Corea del Sur, los campos de «lugar de partida» y «próximo destino» muestran «erróneamente» a la isla como «China (Taiwán)».
«Esta designación no solo no se ajusta a los hechos, sino que también genera confusión e inconvenientes durante el proceso de llenado para nuestros ciudadanos, además de causar descontento y decepción ante esta clasificación poco amistosa del Gobierno surcoreano», subrayó la Cancillería isleña.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores y la oficina de representación taiwanesa en Corea del Sur han expresado en «repetidas ocasiones» su «seria preocupación» y realizado «gestiones» al respecto, al tiempo que han exigido a las autoridades surcoreanas una «corrección inmediata».
«Sin embargo, el Gobierno surcoreano aún no ha dado una respuesta positiva, lo que lamentamos profundamente», apuntó el comunicado.
La Cancillería recalcó además que la República de China (nombre oficial de Taiwán) es un «país soberano e independiente» que no está subordinado a la República Popular China, y denunció que cualquier acto que distorsione el estatus soberano de Taiwán «constituye un acto de intimidación que perjudica la paz y estabilidad internacionales».
Corea del Sur mantuvo relaciones diplomáticas con Taiwán hasta 1992, cuando decidió establecer lazos formales con la República Popular China, lo que llevó a la ruptura inmediata de sus vínculos oficiales con Taipéi.
El espacio internacional de Taiwán se ha visto seriamente reducido en los últimos años debido a la creciente presión diplomática de China, que considera a la isla como una «parte inalienable» de su territorio y no ha renunciado al uso de la fuerza para hacerse con su control. EFE
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