
UE necesita para 2030 hasta 5.300 cargadores públicos para camiones eléctricos de batería
Berlín, 9 oct (EFE).- La Unión Europea (UE) necesitará para 2030 entre 4.000 y 5.300 cargadores públicos de megavatios para dar soporte a la creciente flota de camiones eléctricos de batería, según un informe que publica este miércoles el Consejo Internacional sobre Transporte Limpio (ICCT), que estima que la recarga nocturna será el principal modo de reabastecimiento.
La flota de camiones de la UE necesitará entre 22 y 28 gigavatios (GW) de capacidad de potencia de carga, lo que se traduce en entre 150.000 y 175.000 cargadores privados y entre 60.000 y 80.000 cargadores públicos en el bloque comunitario.
Los cargadores ultrarrápidos de megavatios representarán casi el 15 % de las necesidades de potencia de carga instalada previstas, pero solo el 2 % del número total de cargadores.
«Los camiones eléctricos de batería están en camino de convertirse en la columna vertebral de la flota de transporte de mercancías con cero emisiones de Europa», según Hussein Basma, investigador sénior del ICCT, organización sin ánimo de lucro que ofrece investigaciones imparciales y análisis técnicos y científicos a los reguladores medioambientales.
Europa necesita infraestructura equilibrada
Pero «la creciente flota requerirá un despliegue equilibrado y sólido de la infraestructura de recarga en toda Europa», abundó.
El estudio muestra que «la mayor parte de las recargas se realizará en cocheras y áreas de descanso, mientras que los cargadores de megavatios serán fundamentales, pero relativamente limitados en número», añade.
Se espera que las ventas de camiones eléctricos de batería se aceleren a medida que los fabricantes se esfuerzan por cumplir los objetivos de reducción de dióxido de carbono (CO2) de la UE.
Los operadores utilizarán diferentes estrategias de recarga en función de la autonomía de los vehículos, las rutas y el tiempo de recarga disponible: los viajes de larga distancia pueden requerir cargadores ultrarrápidos de megavatios, pero la mayoría dependerá de la recarga nocturna.
Según Felipe Rodríguez, director de Vehículos Pesados del ICCT, «una conclusión clave es que más de la mitad de las necesidades de recarga rápida pública aún pueden satisfacerse con cargadores de 350 kW, que son más económicos y fáciles de desplegar».
Camiones menos dependientes en el horizonte
«Estas cifras y conocimientos proporcionan a la industria y a los responsables políticos una base sólida para planificar el camino a seguir sin especulaciones ni conjeturas. El reto no es sólo la escala. Se trata de colocar los cargadores cuándo y dónde más se necesitan», agrega.
Con la mejora continua de la tecnología de las baterías, se espera que los camiones del futuro estén equipados con baterías más grandes, lo que los haría menos dependientes de los cargadores públicos de megavatios y a su vez reduciría la necesidad de estos últimos en un 40 %.
Los autores sugieren opciones políticas para acelerar el despliegue de la infraestructura de recarga, como la racionalización de los procesos de despliegue de la infraestructura de recarga y de concesión de permisos para la red, y la capacitación de los operadores de la red para realizar inversiones anticipadas. EFE
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