Una elección en Pensilvania preocupa a los republicanos, que arriesgan su mayoría en el Congreso

Conor Lamb (centro) es arropado por el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf (izq), y el presidente del sindicato siderúrgico United Steelworkers, Leo Gerard, durante un mitin electoral el pasado 9 de marzo en la ciudad estadounidense de Pittsburgh afp_tickers

En un distrito de Pensilvania donde Donald Trump arrasó en 2016, lo inimaginable se hace posible: un demócrata puede ganar en una elección especial el martes, incrementando los temores republicanos sobre su capacidad para mantener el control de un Congreso que en noviembre se renueva con los comicios legislativos de medio mandato.

En medio de un creciente sentimiento anti-Trump, los electores votarán en este distrito de clase trabajadora del suroeste de Pensilvania para remplazar a un republicano presa de un escándalo.

La batalla será entre un conservador legislador estatal partidario de Trump, Rick Saccone, de 60 años, y el demócrata Conor Lamb, un exfiscal y exabogado del cuerpo de Marines, de 33, en una elección que ha alcanzado proyección nacional.

«Si los demócratas pierden por poco o ganan, eso generará una onda expansiva a través del mundo político», prevé Kevan Yenerall, profesor de ciencias políticas en la Clarion University, en una entrevista en la ciudad de Mount Lebanon.

Los republicanos controlan el Senado y la Cámara de Representantes. Los analistas afirman que si el caos continúa en la Casa Blanca y los demócratas incrementan su acción en el terreno, tienen la posibilidad de revertir la situación en ambas ramas del Congreso federal en noviembre.

El potencial de esta elección es tal que el propio presidente viajó el sábado para apoyar a Saccone en el 18º distrito, donde Trump ganó por amplio margen en 2016.

«Tiene una elección difícil», admitió el mandatario en un mitin realizado en Moon Township. «Todo el mundo está mirando, recuerden esto. Vayan el martes y voten como locos», pidió.