Unicef llama a repatriar a los 22.000 niños extranjeros internados en Al Hol
Beirut, 11 mar (EFE).- El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) llamó hoy a repatriar a los 22.000 menores extranjeros relacionados con el grupo terrorista Estado Islámico que continúan internados en el campo de Al Hol, en el noreste de Siria, tras una década de conflicto y dos años de la derrota de los yihadistas.
El director de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África, Ted Chaiban, quien visitó el campamento el pasado diciembre, aseguró en una rueda de prensa virtual que las condiciones en Al Hol son «espantosas» y que «este no es el lugar donde los niños deben estar», sino «con sus familias» en sus países de origen.
La prioridad debe ser el retorno de decenas de menores sin acompañar que permanecen en las instalaciones y que tienen parientes en las naciones a las que pertenecen, destacó Chaiban, al reconocer que cuando la madre de las criaturas está presente la situación es más «compleja».
Explicó que el campo principal, donde residen mayoritariamente iraquíes y sirios, es «relativamente accesible» y cuenta con una serie de servicios, si bien la situación es más «tensa» en el anexo en el que se encuentran las mujeres y niños de «terceros países».
«Esta ha sido una guerra que ha tenido un impacto abrumador en cada niño en Siria», alertó en su intervención el director regional de la agencia de la ONU, al recordar que actualmente más de 6 millones de niños sirios necesitan ayuda humanitaria.
En cuanto a la pandemia del coronavirus, reconoció que las cifras son más altas de las confirmadas hasta ahora, unos 16.000 casos y 1.000 fallecimientos, ya que el número de contagios continúa creciendo y la capacidad de realizar las pruebas PCR es limitada.
Por ello, Unicef y las demás organizaciones parte del mecanismo Covax, dirigido a garantizar la vacunación contra la covid-19 en países con pocos recursos, comenzará «durante las próximas semanas» a asegurar el acceso a la campaña de inoculación en Siria, incluido el norte del país, fuera del control de Damasco.
Asimismo, Chaiban apuntó que todos los países de la región que acogen a refugiados sirios se han comprometido a incluirles en sus procesos de inmunización, siendo Jordania el primero que implementó esta decisión.
Precisamente, el campo de refugiados de Zaatari, en Jordania, fue una de las paradas del viaje virtual a terreno que ofreció la agencia de Naciones Unidas antes de la comparecencia y desde donde advirtieron del riesgo de que durante la pandemia se disparen los matrimonios infantiles y el abandono escolar.
Para atajar esto último, han estado repartiendo paquetes de internet a las familias que residen en el campamento así como material escolar impreso que permita continuar con el aprendizaje durante el confinamiento, todo ello acompañado de campañas de concienciación.
El recorrido también llevó a los participantes al otro lado de la frontera, a la provincia noroccidental siria de Alepo, en cuyas área rurales se ubica el campo de desplazados de Fafin, mientras en la capital homónima de la región rehabilitan colegios para fomentar el retorno de los desplazados. EFE
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