Federer, un nuevo retorno triunfante
Finalista en Toronto y ganador luego en Cincinnati, el suizo Roger Federer llega este lunes al Abierto de Estados Unidos con los resabios de la victoria. Pero, ¿a los 29 años, tiene las capacidades físicas y mentales para reinar en el tenis mundial?
La hipótesis de su decadencia se ha convertido en un eterno estribillo. Desde el año 2008 y una derrota ante Novak Djokovic en las semifinales del Abierto de Australia, la especulación sobre el fin del reinado de Roger Federer ponen regularmente en ebullición a la prensa y la blogosfera especializada. En cada ocasión, Federer responde a su manera. Con estruendosas victorias.
En 2008, un título campeón olímpico en dobles en Pekín y luego una quinta coronación sucesiva en el Abierto de Estados Unidos hicieron callar a los escépticos. En 2009, tras un comienzo de temporada laborioso, el doble Roland Garros – Wimbledon que lo catapultó en la leyenda del tenis, pudo transformar los editoriales dubitativos en alabanzas ditirámbicas.
Este año todavía las interrogantes eran muchas. Para iniciar la temporada en la máxima velocidad, el basilense se ofrece un tercer título en Melbourne, el 16 de Gran Slam. Pero tendrá luego una larga serie de derrotas, a menudo prematuras, contra Baghdathis, Berdych, Gulbis, Montanes y finalmente contra Nadal en Madrid: Federer no llega a Roland Garros con la mayor serenidad.
Wimbledon electroshock
Eliminado en cuartos de final en París, fracasa luego en la final del torneo sobre hierba en Halle, que había ganado en las últimas seis ediciones.
Su eliminación en cuartos de final en Wimbledon, en su jardín, después de siete finales consecutivas, seis de ellas ganadas, es un verdadero electrochoque en el medio de la bola amarilla.
Falta de concentración, dolores recurrentes, falta de confianza en puntos clave: aparecen signos de desgaste en el que está ahora en el 3er lugar en el ranking mundial detrás de Nadal y Djokovic.
Para superar este difícil trance, Federer decide contratar los servicios de un nuevo entrenador, Paul Annacone, con quien prepara la gira de América del Norte.
“Siempre cerca de la cima”
En Toronto, llega a la final, perdiendo por poco contra Andy Murray. La oportunidad de poner los puntos sobre la íes: “Es ridículo hablar de decadencia, todo cambia muy rápidamente. Los observadores deberían acostumbrarse a ver torneos más y más abiertos”.
Roger Federer no dominará ya el tenis mundial de la insolente manera en que lo hizo entre 2004 y 2007. Y él es plenamente consciente. “No se puede ganar todo, lo supe siempre. Yo estaba muy sorprendido de ver cómo dominaba a mis oponentes jugando un gran tenis durante todos estos años. Pero siempre estoy cerca de la cima”.
Su victoria en el Masters 1000 de Cincinnati el domingo pasado demostró, como si eso fuera necesario, la exactitud de sus palabras. En el momento de empezar el Abierto de Estados Unidos, el último torneo de Gran Slam de la temporada, Roger Federer es el favorito para ganar su sexto título en Flushing Meadows.
¿El cuerpo aguantará?
Sin embargo, las interrogantes sobre la continuación de la carrera de Roger Federer, quien cumplió 29 años el 8 de agosto, se mantienen. Es exactamente la misma edad en la que Pete Sampras comenzó su declive antes de terminar su carrera de dos años más tarde, con una último gran hazaña en el Abierto de Estados Unidos.
¿La máquina resistirá aún mucho tiempo a las demandas incesantes del deporte de élite? Responsable de la Unidad de Medicina del Deporte en el Hospital Universitario de Lausana, el doctor Gérald Gremion recuerda que “Federer juega al tenis varias horas al día desde hace casi 20 años. Jugar a ese nivel, entrenarse constantemente, desgasta evidentemente el cuerpo”.
Los dolores de espalda y de la pierna para explicar su derrota ante Berdych en Wimbledon son “totalmente factibles”, de acuerdo con Gérald Gremion. Sin embargo, el especialista no ha detectado ninguna “disminución física” en general en Federer, quien “se desplaza bien en la cancha”.
Frágil ante los virus
En febrero, el suizo Roger Federer había hablado de una infección pulmonar que le impidió participar en el Abierto de Dubai. La comunicación en torno al campeón estaba estrictamente controlada y fue difícil conocer toda la naturaleza del problema. Gérald Gremion piensa que pudo tratarse de una consecuencia de la mononucleosis que contrajo en 2008. “Reminiscencias más o menos frecuentes de la fatiga pueden producirse en el mediano o largo plazo. Los atletas de élite, a veces al borde del sobre entrenamiento, son más vulnerables a las infecciones virales.
Los constantes viajes, el jet lag, el estrés de la vida cotidiana, una nueva vida familiar con más responsabilidades son factores que pueden contribuir a perturbar el organismo.
“Y lo física afecta lo mental”, dice Gérald Gremion. Si el atleta pierde, aunque sea una fracción de su capacidad, eso se convierte rápidamente en un desastre. Creo que eso puede explicar la derrota ante Berdych en Wimbledon. A causa de su dolor, Federer quedó bloqueado, y jugó al 95% de su capacidad, mientras que tiene que disputar todos sus partidos al 110% para ganar”.
Samuel Jaberg, swissinfo.ch
(Traducción, Marcela Águila Rubín)
Roger Federer sumó en Toronto la victoria número 212 en partidos correspondientes al Masters 1.000, la máxima categoría en ATP y sólo por detrás del Grand Slam que rige la Federación Internacional (ITF).
Un regalo más a su 29 cumpleaños.
Con 212 partidos ganados (65 perdidos), rompió el empate a 209 (73 derrotas) de Andre Agassi.
Tercero en esta clasificación es Pete Sampras (190-70).
Rafa Nadal, es el líder de títulos de los Masters 1000 con 18, seguido de Agassi (17) y Federer, con 16.
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