Las vacaciones «sin niños» están en auge en Suiza. ¿Es una discriminación o una genialidad?
El sonido de los niños jugando alegremente en una piscina es para algunos el sonido de un verano familiar divertido y despreocupado. Para otros es como un dolor de cabeza. Los astutos operadores turísticos, incluidos hoteles, cruceros y campings, se han dado cuenta de que mucha gente está dispuesta a pagar un suplemento por quitarse de su alrededor el ruido de los niños en sus días de descanso.
¿Qué opina de esto la población? ¿Es una solución pragmática para que las personas que no deseen ni ver ni oír a los niños tengan más posibilidades de disfrutar de unas vacaciones tranquilas, o es un paso más hacia una discriminación de una sociedad con una tasa de natalidad ya de por sí baja?
¿Qué opina de estas vacaciones «sólo para adultos»? ¿Se va usted de vacaciones este verano? Participe en el debate.
Únase a la conversación