Durante 2 semanas, del 7 al 22 de julio, el paisaje excepcional de las orillas del Lago Lemán, vibra al ritmo multicolor de la música internacional.

Bajo un verano a veces canicular, las orillas del Lago Lemán o Lago de Ginebra, uno de los paisajes suizos más prestigiosos, respiran con el oxígeno del Festival de Jazz de Montreux, uno de los mayores eventos musicales de Suiza y de Europa, que aborda su trigésimo-cuarta edición.

Durante 16 días -y sus respectivas noches- 2700 músicos de los más diversos horizontes animarán un programa donde se mezclan sonidos , culturas y géneros musicales de actualidad. Jazz, rock, raggae, salsa, gospel, hip-hop,funk, soul , blues y otros colores de la música internacional realzan el encanto de este rincón de la Suiza de expresión francesa.

500 artistas figuran en el programa de conciertos pagados. Un festival « Off » de espectáculos gratuitos igualmente nutrido ( 2.200 músicos) espera a los visitantes. Antes del reciente drama del festival Roskilde, en Dinamarca, Montreux había decidido desplazar a un lugar más seguro el escenario principal de esta parte del festival.

Centro turístico de tradiciones musicales, Montreux dispone de numerosas salas confortables y de calidad sonora como el Auditorium Stravinski y el Miles Davis Hall para sostener un cartel que quiere salir de la rutina con espectáculos prometedores.

El Festival de Jazz de Montreux en su última edición del año 2.000 propone una lista de figuras tan amplia como variada : Keith Jarret, Gary Peacok, Macy Gray, Al Jarrau, B.B.King, Lou Reed, George Benson y Brad Mehldau, entre otros. Sin olvidar las tórridas noches de música brasileña, con Alceu Valenca y su banda, además del Carnaval de Olinda. Una noche cubana prevista para el 11 de julio, muestra el interés renovado de Montreux por la música del Caribe.

Readaptado para evitar los riesgos de aglomeraciones y para ofrecer a sus espectadores animaciones que van desde cruceros y trenes musicales, hasta concursos y talleres didácticos, el Festival de Montreux espera igualar y mejorar un volumen de visitantes que no cesa de aumentar : 150.000, en 1995, 220.000, en 1999.

El calibre de la trigésimo-cuarta edición del Festival de Jazz de Montreux es proporcional al desafío : 7 millones y medio de dólares de presupuesto, 300 conciertos, actuación de 40 « big bands », 500 periodistas acreditados, 50 radios y 20 televisiones para retransmitir el evento y cerca de 300 agentes para garantizar la seguridad durante dos semanas del verano musical suizo.

Jaime Ortega

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