Angel Gurría, presidente del Foro de París por la Paz: El mundo «va para peor»
Catalina Guerrero
París, 29 oct (EFE).- El presidente del Foro de París por la Paz, Ángel Gurría, ofreció este miércoles a EFE un diagnóstico demoledor sobre el estado del mundo: «Va para peor», afirmó al enumerar la multiplicación de conflictos, la visión imperialista o cortoplacista de gobernantes y las trabas a la lucha contra el cambio climático.
«No hay que esperar que sea mejor; peor, sí. Yo creo que lo que estamos viendo es para peor, para peor», lamentó el presidente del Foro de París por la Paz, un evento de dos días que inició hoy sus trabajos, con un llamamiento a forjar alianzas globales para resolver conflictos bélicos, mejorar el bienestar de las personas y la salud del planeta.
Preguntado sobre si compartía un reciente análisis de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de que podríamos estar acercándonos a un orden internacional cada vez más definido por el poder, sea económico, tecnológico o militar, un mundo de ambiciones imperiales y actores hostiles, Gurría respondió: «creo que ya estamos en eso».
El mundo es, explicó, cada vez más multipolar -con Rusia, China, la Unión Europea, México, Brasil, Turquía o Indonesia, citó- «conspirando contra el orden establecido». Ahora, señaló, hay «muchas contrapartes», «un mundo más imperialista y con actores hostiles».
Y ello se ve agravado con que, señaló, hay «una visión de muy a corto plazo», en la que muchos gobernantes pretenden lograr objetivos «muy inmediatos» y «se les olvida de que un gobierno debe estar diseñado para entregarle a la gente un mayor nivel de vida».
«La impresión es que estamos retrocediendo»
Así, el que fuera secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 2006 a 2021, señaló que la ausencia o escasez de crecimiento en muchas economías está «recrudeciendo» las brechas de pobreza, desigualdad, salud, educación, infraestructura, seguridad, justicia o agua.
Como ejemplo puso a México, su país natal, que lleva -dijo- siete años sin crecer y necesitaría registrar un incremento del 5 % anual durante el próximo medio siglo simplemente para «emparejarnos». Por contra señaló a España y Portugal, «los ibéricos», como ejemplos que «parecen tener buena salud».
En este mundo incierto, Gurría también aludió a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de poner aranceles a «prácticamente todos los países del mundo». «Vamos a ver cómo termina», declaró tras preguntarse «¿cuál es el propósito?».
En cualquier caso, sí que señaló que China aprovechó para ampliar el libre comercio con los países en desarrollo, que acumulan deudas por 150.000 millones de dólares. «Hoy el Club de París no funciona sin China», afirmó.
Gurría llamó también la atención sobre el impacto de otras decisiones de Trump sobre la vida de millones de personas (como cortar la ayuda humanitaria estadounidense de 60.000 millones de dólares anuales «casi de un día para otro») o exigir un incremento de la inversión en defensa del 5 % del Producto Interior Bruto (PIB) a sus socios de la OTAN que, para lograrlom «ya están reduciendo de la ayuda al desarrollo».
Tenenos responsabilidad intergeneracional con el planeta
También disiente Gurría con la decisión de Trump de salirse «dos veces» de los Acuerdos de París contra el cambio climático, que se firmaron hace justo una década.
«No es cierto», como dice el republicano, que el cambio climático sea «un engaño», afirmó Gurría, quien mostró su esperanza de que la COP30 que se celebra en noviembre en Brasil «retome la prioridad de hace 10 años» de «romper los tabúes», ya que «estamos descuidando otra vez» al planeta.
«La más sencilla responsabilidad intergeneracional que tenemos es precisamente con el planeta porque, además, no tenemos un plan B, no hay planeta B, solo tenemos este», dijo.
Lo que sí le concede al estadounidense son sus esfuerzos por solucionar algunos de los conflictos que se multiplican por el mundo, especialmente el que afecta a Gaza, donde Trump presionó a Israel y al grupo terrorista Hamás para sentar las bases de un «frágil» alto el fuego que vuelve a la cuerda floja por los nuevos bombardeos ordenados por el Gobierno israelí.
Gurría se preguntó cuál era la respuesta proporcional «legítima» de Israel en su respuesta al ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, con 1.200 muertos israelíes frente a los 67.000 ya contabilizados en el otro bando. «Ya se les pasó la mano», consideró.
«La lógica de Israel de acabar completamente con Hamás quizá no se pueda lograr nunca», dijo.
El Foro de París por la Paz pone sus energías hoy y mañana en crear «espacios de diálogo» para tratar de acercar posturas en ese conflicto y en otros tan candentes como la invasión rusa de ucrania, la decena que se multiplican en África o los enquistados en América Latina (Haití o el litigio entre Venezuela y Guayana por el petroleo), concluyó. EFE
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