La crisis de Birmania centra la cumbre de la ASEAN, con Ucrania de invitada
Gaspar Ruiz-Canela
Bangkok, 10 nov (EFE).- La crisis de Birmania (Myanmar), con una junta militar cada vez más aislada, es uno de los temas centrales de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebra entre el viernes y el domingo en Nom Pen, con la asistencia de Ucrania como invitada y del presidente estadounidense, Joe Biden, entre otros.
Tras dos años celebrándose virtualmente por la pandemia, la cumbre reunirá a los mandatarios del bloque en la capital camboyana junto con otros líderes y representantes de países como China, Rusia, India, Japón y Corea del Sur, así como de la ONU.
La amenaza por las pruebas de misiles por parte de Corea del Norte, los contenciosos soberanistas en el mar de China Meridional y la rivalidad comercial y diplomática entre Washington y Pekín serán algunos de los asuntos candentes en la reunión.
DIVISIONES FRENTE A BIRMANIA
Birmania, sumida en una espiral de violencia desde el golpe de Estado de febrero de 2021, es quizá el tema más acuciante para los socios de la ASEAN en la cumbre, en la que no hay ningún representante de la junta militar, ya que su presencia está vetada por su falta de compromiso para resolver la crisis.
Desde el año pasado, la ASEAN, presidida este año por Camboya, ha estado presionando a los generales birmanos para que implementen el conocido como plan de los cinco puntos de consenso, que incluye el cese de la violencia, el inicio de negociaciones y la mediación de un enviado especial del grupo.
Sin embargo, el jefe de la junta militar, Min Aung Hlaing, ha hecho caso omiso al plan que él mismo firmó y se ha echado en brazos de Rusia, su principal aliado y proveedor de armas.
Algunos países de ASEAN como Malasia, Indonesia y Singapur han sido muy críticos con la junta militar y el Gobierno malasio ha pedido que se formalicen las relaciones con el Gobierno de Unidad Nacional birmano (NUG, en sus siglas en inglés), formado por políticos y activistas prodemocráticos.
Sin embargo, existen reticencias en el seno del bloque a la hora de tomar medidas más drásticas contra Birmania, sobre todo de países como Tailandia, Vietnam y Filipinas.
“La mayoría de los miembros de la ASEAN no están inclinados a tomar más medidas para castigar a la junta birmana”, indicó la analista del Lowy Institute australiano Susannah Patton, en un artículo reciente en The Interpreter.
“Es poco probable que haya avances nuevos en el asunto sobre Birmania en la cumbre de este año”, apostilló Patton.
El próximo año, Indonesia asumirá la presidencia de la ASEAN y se espera que tome una posición más dura frente a la junta birmana, aunque estará limitada por el principio del bloque de no interferencia en los asuntos internos de los países.
UCRANIA INVITADA
La sorpresa este año es la presencia en la cumbre del ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, que el miércoles se reunió con el primer ministro camboyano, Hun Sen, quien ha criticado la invasión rusa de Ucrania y habló recientemente por teléfono con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Kuleba firmó hoy junto a su homólogo camboyano, Prak Sokhonn, el Tratado de Cooperación y Amistad (TAC) entre Ucrania y el bloque del Sudeste Asiático en el que se consagran principios como el respeto mutuo por la soberanía y la integridad territorial.
Durante la cumbre, también se prevé que el presidente ucraniano pronuncie un discurso mediante videoconferencia.
Camboya se ofreció la semana pasada a facilitar un encuentro entre Rusia y Ucrania, pero no recibió contestación.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha declinado asistir a la cumbre, en la que sí estará el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
NEUTRALIDAD ANTE CHINA Y EE.UU.
Además del presidente estadounidense, la cumbre contará con la presencia del primer ministro chino, Li Keqiang, cuyo país se disputa con Washington la hegemonía en la región.
Históricamente, la ASEAN ha tratado de mantener un equilibrio entre ambas potencias, aunque algunas naciones del bloque se inclinen más hacia uno u otro país, como Camboya hacia China.
El pasado 1 de noviembre, el ministro de Asuntos Exteriores singapurense, Vivian Balakrishan, defendió la neutralidad del bloque en un discurso en el Instituto ISEAN-Yusof en la ciudad-Estado.
“Los Estados miembros de la ASEAN, incluido obviamente Singapur, quieren mantener buenas relaciones con Estados Unidos y Pekín (…) No estamos interesados en líneas divisivas en Asia. No nos hagan elegir. Rechazaremos elegir”, indicó Balakirshan.
El ministro sugirió que Washington y Pekín aprendan a tener “círculos solapados de amigos”, lo que, en su opinión, favorece la paz y la estabilidad.
La ASEAN, fundada en 1967, está formada por Brunéi, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam y Birmania. EFE
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