Banco Asiático de Desarrollo busca nuevas fórmulas de inversión privada para la región
Madrid, 26 may (EFE).- El Banco Asiático de Desarrollo (ADB, en inglés) busca fórmulas innovadoras de atraer al capital privado para satisfacer las enormes necesidades de desarrollo que tiene la región de Asia-Pacífico, según la representante para Europa de esta institución financiera multilateral, la japonesa Michiko Suga.
Suga ha participado hoy, en Madrid, en una reunión del consejo económico de Casa Asia, el organismo de diplomacia pública creado en 2001 con el objetivo de impulsar las relaciones entre los países de Asia, el Pacífico y España en los ámbitos económico, cultural y educativo.
«El Banco, junto con otras instituciones, busca nuevas formas innovadoras de atraer al sector privado para aumentar el capital privado y abordar las amplias necesidades de la región», ha dicho Suga durante su intervención ante los miembros del consejo, en la que ha resaltado la estrecha conexión del ADB con todos los países en los que opera.
«Como todos sabemos, la ayuda oficial para el desarrollo (AOD) está disminuyendo. De hecho, España es el único país que mantiene su nivel de AOD; lamentablemente, todos los demás países europeos han tenido que reducirla. No sólo se trata de una disminución, sino que también existe el objetivo de invertir los fondos concesionales de forma más estratégica, y ahí radica la oportunidad», ha explicado.
«Esperamos -ha añadido- que, en el ámbito soberano, podamos crear puntos de entrada para que los inversores institucionales obtengan beneficios y asuman un cierto perfil de riesgo, lo que también crea una oportunidad para que las instituciones financieras de desarrollo (IFD) aporten fondos concesionales».
El Banco Asiático de Desarrollo agrupa ya a 69 países, 19 de los cuales de fuera de la región. La pequeña isla de Niue en el Pacífico Sur, en 2019, e Israel en 2024, han sido los últimos en adherirse. Su base está en Manila (Filipinas) y su sede europea en Frankfurt (Alemania).
España es accionista del Banco desde 1986.
«Un aspecto único del ADB», ha resaltado Suga, «es que tenemos representación física en casi todos los países donde operamos. Por lo tanto, mantenemos una relación muy estrecha con los gobiernos con los que trabajamos y con los ministerios competentes».
«A menudo me preguntan cuál es nuestra relación con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura -AIIB en inglés, con sede en Pekín-, si es un competidor». «No lo es», ha asegurado.
«La brecha es amplia en Asia y trabajamos en muchos proyectos junto con el AIIB. Pero la diferencia radica -insiste- en que el AIIB no tiene presencia física en los países. Esa es nuestra ventaja».
El volumen anual de préstamos del ADB ronda los 25.000 millones de dólares, si bien el año pasado el Banco realizó una adecuación de capital, ajustando su tolerancia al riesgo, y creó un margen adicional de 10.000 millones.
Pero, advierte Suga,”haber identificado 10.000 millones adicionales no se traduce inmediatamente en nuevos proyectos”. EFE
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