Bolivia: Seguimiento parcial de la huelga contra el fin a la subvención de combustibles
La Paz, 22 dice (EFE).- La huelga convocada por la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor entidad sindical del país, contra el final de la subvención a los combustibles tiene un seguimiento parcial este lunes después de que el Gobierno logró en la víspera varios acuerdos con los sindicatos de transportistas, que no se sumaron a la medida.
La protesta se centra principalmente en La Paz, ciudad sede del Ejecutivo y Parlamento de Bolivia, a donde miles de mineros procedentes de los departamentos de Potosí y Oruro se trasladaron para una marcha de protesta.
«Nos quedamos hasta que este Gobierno pueda solucionar y abrogar este decreto», declaró a la prensa Oscar Chavarría, dirigente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin).
La movilización de los mineros en La Paz causó la reacción contraria de algunos grupos de transeúntes que a gritos rechazaron la protesta obrera.
Otras organizaciones, como los maestros rurales y los microempresarios de El Alto, también salieron a protestar y realizan bloqueos callejeros en esa ciudad, vecina de La Paz, en contra de la norma aprobada la semana pasada por el Ejecutivo.
En la ciudad central de Cochabamba hay bloqueos callejeros de algunos sectores, como los fabriles y universitarios, mientras que también hay una marcha de cocaleros afines al expresidente Evo Morales (2006-2019) en contra del decreto 5503 que retiró la subvención de los combustibles que rigió por más de 20 años.
Ese decreto, emitido el miércoles por el Gobierno del presidente Rodrigo Paz, estableció precios de 6,96 bolivianos (un dólar) por litro de gasolina especial, 11 bolivianos (1,58 dólares) para la gasolina premium y 9,80 bolivianos (1,40 dólares) para el diésel, entre otros.
Esto supone incrementos del 86 % para la gasolina y del 162 % para el diésel respecto al costo subvencionado que estuvo vigente por más de 20 años y que, según el Gobierno y algunos expertos, era insostenible en el escenario de crisis que vive el país.
Esta decisión va acompañada de otras medidas, como el incremento del salario mínimo de 2.750 a 3.300 bolivianos (395 a 474 dólares), el aumento de los bonos a los estudiantes del sistema público y de la renta para adultos mayores sin aportes a la Seguridad Social.
El Ejecutivo de Paz calculó que mantener la subvención demandaría en 2026 un gasto de 3.500 millones de dólares, equivalentes al 6,4 % del producto interior bruto (PIB), por lo que no hay condiciones para realizar un levantamiento parcial del subsidio.
Es el primer conflicto que afronta Paz desde que tomó juramento el pasado 8 de noviembre. EFE
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