
Bruselas propone nuevo Pacto por el Mediterráneo con más de 100 iniciativas de cooperación
Bruselas, 16 oct (EFE).- La Comisión Europea (CE) presentó este jueves un nuevo Pacto por el Mediterráneo con más de cien iniciativas de cooperación con los países de la vecindad sur que van desde apoyar la tecnología hasta abordar las amenazas de seguridad o el fenómeno de la migración.
“Queremos apoyar a los jóvenes de nuestros países socios ofreciéndoles mejores oportunidades a través de la formación, el empleo y el fortalecimiento de las economías locales”, indicó la alta representante para la Política Exterior y Seguridad de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas, en una rueda de prensa para presentar el plan.
Aseguró que el «objetivo común es unir a las personas” a través de “una serie de iniciativas, desde conexiones ferroviarias, viarias y marítimas hasta cables submarinos que transportan datos entre nuestras regiones”.
La Comisión quiere que la estrategia, bautizada “Un mar, un pacto, un futuro: una ambición compartida para la región”, reciba respaldo político en noviembre coincidiendo con el trigésimo aniversario del Proceso de Barcelona, la iniciativa que abrió la puerta en 1995 a la cooperación regional euro-mediterránea.
A continuación, el Ejecutivo comunitario presentará un plan de acción en el primer trimestre de 2026 en el que especificará los países participantes y las partes interesadas para cada iniciativa del pacto.
Espacio Común Mediterráneo
Bruselas describe el pacto como un “firme compromiso político” para aplicar conjuntamente iniciativas en ámbitos políticos prioritarios de interés mutuo, con el ánimo de “convertir los numerosos retos a los que se enfrenta la región en oportunidades” y que tenga un “impacto duradero y transformador en la región y más allá”.
Más en concreto, la Comisión Europea habla de crear un “Espacio Común Mediterráneo” que esté más conectado e integrado y sea más próspero, resiliente y seguro.
Las prioridades clave, explicó la CE, giran en torno a la educación superior, las competencias y la cultura; unas economías más fuertes mediante el impulso del comercio, la atracción de inversiones y el apoyo al crecimiento sostenible, y un Mediterráneo más seguro y resiliente “trabajando juntos en favor de la paz, la seguridad y la gestión de la migración”.
Las acciones, por su parte, se dividen en tres pilares. El primero de ellos se centra en la gente y las conexiones y aporta propuestas como la creación de una Universidad Mediterránea y una Asamblea Parlamentaria de la Juventud para el Mediterráneo, reforzar la educación y las competencias para facilitar el acceso a mejores empleos; ampliar las oportunidades de educación y formación técnica y profesional, y promover el turismo sostenible a la vez que se protege el patrimonio cultural y natural.
El segundo pilar se refiere a una economías más sostenibles e integradas y habla de establecer relaciones comerciales más profundas y una mayor integración económica, además de atraer más inversiones; fomentar una transición limpia y un crecimiento sostenible, o impulsar las empresas locales y las de nueva creación mediante un sistema regional de apoyo.
También de invertir en energías renovables a través de la Iniciativa Transmediterránea de Energías Renovables y Tecnologías Limpias (T-MED), proporcionar soluciones de transporte fiables y sostenibles, y apoyar una infraestructura digital segura y fiable.
El último y tercer pilar, sobre seguridad, preparación y gestión de la migración, abarca acciones para mejorar la cooperación en materia de paz y seguridad a través de una Iniciativa de Paz y Seguridad UE-Mediterráneo, y reforzar la capacidad de los socios para prevenir conflictos, combatir la desinformación, responder a las amenazas emergentes y luchar contra la delincuencia organizada.
Igualmente, contempla reforzar la preparación ante catástrofes naturales y crisis sanitarias; gestionar la migración “de manera justa, protectora y global”, e impulsar las vías legales para la migración laboral y ampliar las asociaciones en materia de talento.
El pacto es “una oportunidad para abordar mejor las amenazas comunes a la seguridad”, según Kallas, que afirmó que más cooperación significa también “a través de las misiones militares y civiles de la UE en la región; compartir información sobre la situación; y una mayor coordinación en materia de amenazas comunes para la seguridad”. EFE
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