 
California al borde de dar una victoria demócrata sobre Trump en los mapas electorales
Ana Milena Varón
Los Ángeles (EE.UU.), 31 oct (EFE).- California se prepara para unas votaciones decisivas el próximo martes en las que se espera que los electores avalen la redistribución de distritos congresionales para dar escaños a los demócratas, bajo la mirada de monitores de la Casa Blanca que buscan anomalías en la elección, que se inclina a favor del partido azul.
La convocatoria para votar el 4 de noviembre sobre la Proposición 50 se ha convertido en un referéndum que todo el país observa por el impacto que supone para las elecciones de medio término de 2026 y la posibilidad de que el Gobierno del presidente Donald Trump pierda la mayoría en la Cámara de Representantes.
La Proposición 50 busca una redistribución temporal de los mapas electorales para poner la balanza a favor del Partido Demócrata en cinco puestos congresionales que, de otro modo, estarían en poder de los republicanos en este estado.
La medida respondió directamente a una iniciativa liderada por Trump en el estado de Texas, donde los republicanos están empeñados en asegurar al menos cinco escaños adicionales redistribuyendo los distritos electorales, lo que facilitará que ese partido retenga la mayoría de la Cámara Baja en 2026.
“Trump abrió el camino a una pelea que puede terminar perdiendo”, dice a EFE Luis Alvarado, exasesor de campañas republicanas y analista que ahora se identifica como independiente.
“Lo más importante aquí es que California está dando la oportunidad a los votantes que tengan la última palabra a diferencia de la estrategia republicana, que podría pasarle factura”, añade.
El gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, ha liderado la respuesta contra el plan del mandatario republicano, al que le dio la oportunidad de detener la redistribución de distritos, que generalmente se realizan cada diez años, basados en las cifras del censo.
Ante la negativa, Newsom, rodeado de las más importantes figuras demócratas, como el expresidente Barack Obama, se ha enfocado en promover el voto a favor de la Proposición 50.
La respuesta de la votación temprana ya ha superado los cinco millones de boletas regresadas, lo que supone un inusual panorama para una elección especial, que generalmente registra poco entusiasmo.
Las encuestas también favorecen la apuesta de Newsom, que se presenta como una seria ficha demócrata para recuperar la Casa Blanca en las elecciones de 2028.
Un sondeo del Instituto de Políticas Públicas de California publicado el miércoles encontró que el 56 % de votantes encuestados está a favor de la nueva redistribución de mapas.
Unas elecciones vigiladas
Trump ha desacreditado varias veces la elección de California y el Departamento de Justicia anunció que enviará monitores a cinco jurisdicciones electorales, la mayoría en condados que pertenecen a la zona metropolitana de Los Ángeles y de concentración latina, lo que causó un ola de críticas sobre la posible interferencia de la Casa Blanca.
“La estrategia de Trump es clara: quiere tratar de intimidar a los votantes y buscar una disculpa para anular las votaciones”, dice a EFE Miguel Tinker Salas, profesor de Historia y Estudios Latinoamericanos del Pomona College.
Ante la posibilidad, el estado de California ha designado supervisores para que vigilen a los monitores federales.
En tanto, organizaciones que promueven el derecho al voto y la participación electoral han sacado también su artillería para invitar al mayor número de votantes y contrarrestar las posibles conspiraciones sobre fraude.
“California es un bastión demócrata y es muy difícil hacer creer que no va a ganar una propuesta que beneficie a ese partido”, considera Alvarado.
El miedo a perder
Los esfuerzos por dibujar nuevos mapas se han extendido por más de diez estados republicanos, en las que sus legislaturas ya aprobaron o buscan aprobar los cambios antes de las elecciones de medio término.
“Es el miedo a perder. Están conscientes de que el partido ya presenta fisuras y reclamos de la base republicana”, considera Tinker Salas.
El catedrático advierte, además, que la estrategia de Trump podría tener un efecto búmeran: “Cuando no se cumple con las promesas en economía el voto históricamente cambia”.
Un efecto similar anticipa Alvarado entre independientes. “Creo que esta batalla la van a ganar los demócratas, y ese ejemplo comienza con California”, puntualiza. EFE
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