 
Castillo intentó dar golpe en Perú porque creía que iba a ser destituido, dice exministro
Lima, 30 oct (EFE).- El ex primer ministro peruano Aníbal Torres declaró este jueves que el expresidente Pedro Castillo (2021-2022) le aseguró que decidió anunciar un golpe de Estado el 7 de diciembre de 2022 porque estaba convencido que ese mismo día iba a ser destituido por el Congreso.
Durante su declaración ante el tribunal que lo procesa junto con el exmandatario por la presunta comisión del delito de rebelión, Torres dijo que Castillo le dio esa explicación cuando ya estaba preso en la cárcel de Barbadillo, en el este de Lima.
«El presidente, ya estando aquí, en Barbadillo, me manifestó que (en el Congreso) ya tenían los votos para la vacancia (destitución) y, si no los alcanzaban, iba a venir la suspensión y nos iban a meter a la cárcel a todos», señaló.
Torres, quien en diciembre de 2022 ya había dejado de ser primer ministro pero era asesor de Castillo, añadió que también le preguntó al entonces gobernante de dónde había sacado el discurso que leyó ese día en televisión nacional, en el que anunció su intención de cerrar el Congreso, intervenir en la Judicatura y gobernar por decreto.
Sostuvo que Castillo le dijo que tenía «varios discursos» que le habían entregado durante los llamados ‘Consejos de Ministros Descentralizados’ que realizó en diferentes regiones del país durante su gestión.
Agregó que esas reuniones siempre contaban con una «concurrencia masiva de la población» y que, en muchas ocasiones, se recibía el pedido de que se cierre el Congreso.
Por ese motivo, Torres negó que haya intervenido en la planificación del anuncio del golpe y dijo que, más bien, estuvo «indignado» porque el entonces gobernante nunca coordinó esa acción, ni se dio por un acuerdo del Consejo de Ministros.
Aseguró que al escuchar el mensaje de Castillo se «alarmó gravemente, porque sonaba a un golpe de Estado» y que luego le preguntó «si es que había coordinado con las Fuerzas Armadas y Policía».
«Y me contestó: no se preocupe, doctor», acotó.
El ex primer ministro rechazó, en ese sentido, que esté implicado en la comisión del delito de rebelión y que se asegure que la detención de Castillo se dio porque estaba en flagrancia.
Castillo permanece en prisión desde el 7 de diciembre de 2022, cuando fue destituido por el Congreso tras su mensaje, que fue considerado golpista aunque careció de apoyos, tras lo cual fue destituido por el Parlamento y detenido por agentes de la Policía Nacional.
El juicio, que comenzó en marzo pasado y en el que Castillo afronta un pedido de 34 años de cárcel, ha entrado en la etapa final de interrogatorios a decenas de testigos, entre ellos exministros, congresistas, altos mandos militares y policiales, así como periodistas, tras lo cual el tribunal deberá fijar una fecha para dictar sentencia. EFE
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