Alergia al polen: cuando el alivio proviene de la tecnología
Cada vez más personas en todo el mundo sufren de alergias estacionales. Nuevas herramientas de medición utilizadas y probadas en Suiza están mejorando las predicciones de polen en el aire. Esta innovación beneficia a las personas alérgicas, pero no solo a ellas.
Ojos enrojecidos, nariz congestionada y ráfagas de estornudos: estos son síntomas comunes para aproximadamente 1.7 millones de personas en Suiza, el 20% de la población, que son alérgicas al polen de árboles o pasto.
Bernard Clot sabe lo que significa convivir con alergias estacionales. Cuando era niño, no podía jugar al aire libre con sus amigos durante el verano debido a ataques de asma alérgica. “Fue un período difícil”, dice el hombre de 60 años. La alergia desapareció hace varios años gracias a una terapia de desensibilización, pero el polen sigue siendo parte de su vida diaria.
“La meta es mejorar las predicciones de polen para que las personas alérgicas puedan tener una mejor calidad de vida.” Bernard Clot, MeteoSvizzera
Bernard Clot es un biometeorólogo en la Oficina Federal de Meteorología y Climatología de Suiza (MeteoSwiss). Su estudio se centra en la influencia de los fenómenos atmosféricos y las características del aire, como la concentración de polen, en los seres vivos.
Debido a la contaminación y al cambio climáticoEnlace externo, cada vez más personas son alérgicas al polen y a otras partículas microscópicas de origen biológico presentes en el aire (bioaerosoles). Este problema no es solo de salud: solo en Suiza, los costos directos (visitas médicas, medicamentos y terapias) e indirectos (falta de trabajo y pérdida de productividad) asociados a esta condición se estiman entre 1 y 3.5 mil millones de francos suizos al añoEnlace externo.
“Por lo tanto, es esencial tener datos actualizados y confiables sobre el polen”, afirma Bernard Clot.
¿Cómo se miden los niveles de polen en el aire?
En el techo de la estación aerológica de Payerne, en Suiza de habla francesa, un dispositivo de alta tecnología aspira el aire y todas las partículas que contiene. Los granos de polen son dirigidos a la cámara de medición, donde dos cámaras ultrarrápidas y láseres de diferentes longitudes de onda determinan su forma y tamaño.
Los datos recopilados se analizan utilizando algoritmos basados en inteligencia artificial. Estos algoritmos pueden reconocer selectivamente los tipos de polen más alergénicos, como los de las gramíneas y el ambrosía.
La información sobre las concentraciones de polen en el aire puede mejorar las predicciones a corto y medio plazo, beneficiando a millones de personas alérgicas en Suiza y Europa. La investigación y el ámbito médico pueden utilizar los datos retrospectivos para evaluar la eficacia de los tratamientos.
MeteoSwiss coordina el proyecto europeo EUMETNET AutopollenEnlace externo, que tiene como objetivo automatizar y estandarizar el monitoreo de polen en el continente. “El polen no se detiene en las fronteras”, dice Bernard Clot.
Detectar polen a 5.000 metros de altitud
En el techo también se encuentra un nuevo instrumento desarrollado por la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) en colaboración con institutos de investigación tecnológica en Grecia, que permite conocer lo que sucede a gran altitud.
El prototipo actualmente probado en Payerne emite un pulso láser hacia arriba y puede determinar la presencia y concentración de partículas de origen biológico y no biológico hasta una altitud de 5,000 metros. En mayo y junio, por ejemplo, mostró que el aire suizo estaba cargado de partículas de humo provenientes de incendios en América del Norte. En todo el mundo solo existen cuatro instrumentos de este tipo en funcionamiento, y el que se encuentra en Suiza es el más avanzado en términos de capacidad, según la EPFL.
Esta tecnología permitirá estudiar la dispersión del polen a largas distancias. También permitirá estudiar la influencia en la salud humana y en el clima de varias partículas presentes en el aire, incluidas las bacterias, explica Athanasios Nenes, director del Laboratorio de Procesos Atmosféricos y sus Impactos de la EPFL. El impacto de estas partículas en la salud está “claramente subestimado”, por lo que es fundamental comprender mejor lo que sucede sobre nuestras cabezas, enfatiza.
La revolución de la medición automática de polen
El sistema suizo de medición de polen está completamente automatizado y proporciona información en tiempo real.
Esto representa una gran revolución en comparación con la medición manual, el método estándar utilizado en todo el mundo hasta hace unos años y que todavía se emplea en numerosos países, dice Bernard Clot. En este caso, los gránulos de polen se depositan en una cinta de material plástico fijada a un disco metálico antes de ser analizados con un microscopio. Los datos solo están disponibles después de 7-9 días.
Japón, donde la alergia al polen se considera una emergencia nacionalEnlace externo, ha sido hasta ahora el país más avanzado en términos de automatización de la medición, explica Bernard Clot. Sin embargo, a diferencia de la red suiza, solo se detectan dos tipos de polen en Japón, el del cedro y el del ciprés japonés, responsables de la mayoría de las alergias en la población japonesa.
Sin embargo, algunas personas también son alérgicas a las gramíneas o a la ambrosía, por lo que los instrumentos utilizados en Suiza podrían resultar útiles para Japón, señala Yoshie Nakamura, portavoz del servicio meteorológico nacional japonés.
Una red que reconoce siete tipos de polen
Suiza es el primer país en el mundo en contar con una red nacional para la medición automática de diversos tipos de polen. La red está operativa desde el comienzo de este año y consta de 15 estaciones de monitoreo en las zonas climáticas y vegetativas más importantes del país.
Los niveles de siete tipos de polen (avellano, aliso, abedul, fresno, haya, roble y gramíneas) se publican en el sitio web de MeteoSvizzeraEnlace externo y se actualizan cada hora. Las personas alérgicas también pueden consultar el radar de polenEnlace externo para conocer la evolución prevista hasta el día siguiente, de manera similar a las condiciones meteorológicas.
El efecto alergénico se debe a las proteínas presentes en la superficie y dentro del grano de polen. En personas con ciertas predisposiciones genéticas, pero no solo en ellas, el sistema inmunológico responde a la presencia de estas proteínas desencadenando una reacción alérgica.
Los síntomas más comunes incluyen picazón y lagrimeo en los ojos, goteo nasal, estornudos y tos. En algunos casos, sin embargo, pueden haber consecuencias más graves a nivel pulmonar y cardiovascular.
Bernard Clot spiega che il sistema è progettato per identificare anche altre particelle allergeniche, ad esempio le spore fungine. “L’obiettivo è migliorare le previsioni, affinché le persone allergiche possano vivere meglio”, afferma.
In futuro, aggiunge, si vuole ampliare lo spettro di particelle riconosciute, per includere anche le sostanze inquinanti, le microplastiche e quelle che possono causare malattie nelle piante coltivate.
Más personas alérgicas debido a la contaminación y el clima
Para el año 2050, la mitad de la población mundial sufrirá algún tipo de trastorno alérgico, según la Organización Mundial de la Salud. La causa detrás de este aumento es una combinación de factores ambientales y relacionados con el estilo de vida. Por ejemplo, una mayor higiene reduce nuestra “resistencia” a los agentes externos.
Varios estudios, incluido uno realizado en BasileaEnlace externo, destacan especialmente un aumento en la producción de polen por parte de los árboles. En Europa, los bosques han estado en expansión desde la década de 1990, pero esto explica solo parcialmente la evolución de los polen, según Bernard Clot.
El aumento de las temperaturas y del CO2 en la atmósfera induce a las plantas a producir más polen. La duración e intensidad de la temporada de polen han aumentado para varias especies vegetales alergénicas, según lo señaló Marloes Eeftens, investigadora del Instituto Tropical y de Salud Pública Suizo, en un estudioEnlace externo publicado en 2021. “Las personas alérgicas sufren durante más tiempo y sus reacciones a estas mayores concentraciones son más intensas”, subrayó.
La contaminación también tiene un impacto. Un árbol que crece en medio de la contaminación produce polen que contiene más proteínas alergénicas y sustancias irritantes, explica Clot. Sin olvidar que algunas sustancias contaminantes dañan las membranas de las vías respiratorias y reducen nuestras barreras defensivas. Los alérgenos penetran más fácilmente en el organismo y provocan reacciones alérgicas más fuertes.
Datos en tiempo real para escapar del polen
Las terapias personalizadas, como el tratamiento farmacológico o la desensibilización que siguió Bernard Clot, pueden ser efectivas. Sin embargo, el primer paso es evitar el contacto con las sustancias alergénicas y, en esta perspectiva, los instrumentos utilizados y probados en Payerne pueden ser extremadamente útiles.
Los datos en tiempo real ayudan a las personas alérgicas en su vida diaria: pueden planificar sus actividades y la toma de medicamentos según las previsiones sobre la dispersión de polen, optando por hacer deporte en interiores en lugar de correr al aire libre, por ejemplo. O pueden preferir un paseo por terrenos planos en lugar de una excursión a la montaña, o viceversa.
Este impacto concreto estimula a Bernard Clot a continuar con su trabajo. Durante un día de información pública sobre la red de medición de polen, recientemente organizado en Berna, numerosas personas alérgicas se acercaron al stand de MeteoSvizzera para agradecerle a él y a su equipo por lo que han logrado. “Es la mayor satisfacción”, dice.
Adaptado del italiano al español por José Kress
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