La operación cerebral no invasiva es un éxito
Pocos pacientes pueden imaginar tomar una copa de cava con sus cirujanos después de una operación cerebral, pero esto es exactamente lo que está ocurriendo en un hospital de Zúrich.
Médicos suizos consiguieron realizar, por primera vez en el mundo, una intervención cerebral a través de la técnica de Ultrasonidos Focalizados de Alta Energía (UFHI), que ya es utilizada en ginecología y en lucha contra el cáncer de próstata.
Diez pacientes adultos, que permanecieron despiertos durante el revolucionario procedimiento indoloro, fueron tratados en el Hospital Universitario Pediátrico de Zúrich desde septiembre de 2008 como parte de un estudio clínico. Los resultados se publicaron esta semana.
Todas las intervenciones resultaron satisfactorias y sin complicaciones bajo la dirección de los profesores Daniel Jeanmonod e Ernst Martin.
«Este procedimiento totalmente no invasivo abre nuevos horizontes para la neurocirugía y para el tratamiento de diferentes dolencias neurológicas cerebrales», afirma a swissinfo.ch Ernst Martin, director del centro de resonancia magnética del hospital.
La lista de enfermedades y condiciones que pueden ser tratadas con dicha técnica segura y efectiva incluyen el mal de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, la epilepsia, el tumor cerebral y accidentes vasculares.
Origen del dolor
Martin e Jeanmonod ha trabajo con pacientes que sufren dolores neuropáticos provocados por trastornos funcionales del cerebro. Se trata de personas que sufren de dolores en partes amputadas o paralizadas de sus cuerpos.
«El origen de los dolores ya no existe, pero el cerebro proyecta el dolor. Por esa razón operamos en el cerebro», explica Martin. Todos los pacientes se liberan de los dolores después de las operaciones.
El ultrasonido focalizado de alta densidad había sido utilizado con éxito hace algunos años en el tratamiento de miomas uterinos y tumores en la glándula prostática. La energía de los ultrasonidos calienta el área afectada, creando una lesión y transformándola en inactiva.
Esta es la primera vez que la técnica se aplicó al cerebro sin necesidad de cortar el cráneo a través de la neurocirugía no invasiva.
Avance científico
«Un avance fundamental fue la resonancia magnética, proporciona la dirección visual del proceso operatorio, y también resonancia magnética termométrica, donde recibimos mapas termométricos y podemos ver exactamente el desarrollo de la temperatura en el lugar en el que estamos actuando», detalla Martin.
Es conocido que el ultrasonido no atraviesa el cráneo, pues los huesos absorben las ondas. Aunque Martin, Jeanmonod y su equipo consiguieron superar ese obstáculo al crear un aparato semejante a un casco capaz de disparar en todas las direcciones 1.024 olas de ultrasonidos. Cada una de éstas puede ser ajustada individualmente para atravesar el cráneo.
Los beneficios son enormes. «Con esta técnica evitamos el riesgo del sangrado, no causamos daños en ninguna parte del cerebro, no se produce ninguna intervención cerebral a no ser en la regiones focalizadas, y tampoco tiene riesgos de infección».
Cada sesión dura de diez a veinte segundos, con interrupciones de varios minutos. En ellas se va elevando la temperatura paso a paso.
Al final algunos de los pacientes tienen vértigos, leves dolores de cabeza o sensaciones de ardor, pero apenas durante las sesiones de aplicación de olas de ultrasonidos. La operación se completa en varias horas, mientras que el paciente se mantiene despierto y completamente consciente.
Nuevos horizontes
El avance tecnológico producido en Zúrich abre un vasto campo de aplicaciones potenciales para la cirugía del cerebro a través de la técnica de ultrasonidos focalizados de alta densidad.
Varios grupos de investigadores, en su mayoría de los Estados Unidos, se disponen a iniciar otros estudios quirúrgicos clínicos por medio de la técnica de Ultrasonidos Focalizados de Alta Energía (UFHI en humanos. Su objetivo es descubrir formas de tratamiento de una serie de enfermedades como tumores cerebrales, accidentes vasculares y otras dolencias neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.
El equipo de investigadores de Zúrich continuará realizando pruebas clínicas para el tratamiento de dolores posteriores a una amputación, pero también tratará otros problemas como los trastornos del movimiento, incluyendo los temblores, la enfermedad de Parkinson y la epilepsia.
(Traducción: Iván Turmo)
El HIFU actúa bajo los mismos principios que el sistema de diagnosis por ultrasonidos, pero el mismo nombre implica que en HIFU los niveles de intensidad de energía terapéutica son mayores.
El HIFU focaliza la energía en el tejido a tratar mucho más que los rayos solares concentrados por un cristal (lupa) en un punto determinado.
La energía en un punto focal es suficiente para provocar un daño, pero fuera de este punto focal, la energía solar no está suficientemente concentrada como para dañar el tejido. HIFU actúa de la misma forma.
La ventana de emisión de energía de ultrasonidos terapéuticos está focalizada en un punto específico, conocido como punto focal.
Esta concentración de energía en un punto creará un daño térmicomecánico en la zona a tratar, afectando también una pequeña área alrededor del punto focal.
La Neurociencia estudia el sistema nervioso desde un punto de vista multidisciplinar.
Existe una buena cooperación entre las universidades de Ginebra y Lausana, sus clínicas universitarias y la Escuela Politécnica Federal de Lausana, con más de 80 grupos de investigación.
Zúrich cuenta con sinergias en la materia, entre los 440 investigadores y los 100 grupos de trabajo de la Universidad de Zúrich y la Escuela Politécnica Federal.
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