Un polo del saber en Ginebra
Investigadores suizos y expertos de la ONU buscan respuestas a los numerosos desafíos que enfrenta el planeta.
Es el caso del trabajo que realiza la Red Universitaria Internacional de Ginebra (RUIG), que acaba de lanzar siete nuevos proyectos.
«La preparación de los Juegos Olímpicos de Pekín habría provocado la expulsión de cerca de 300.000 personas. Los de Seúl en 1988 habían obligado a más de 700.000 coreanos a abandonar sus casas».
A partir de esta constatación, Nathalie Mivelaz efectuará una amplia investigación sobre este evento deportivo, su impacto en las poblaciones concernidas, las medidas adoptadas para indemnizar a las personas afectadas y acerca de la protección ofrecida por la legislación internacional relacionada con los derechos humanos.
Para llevar a cabo este programa, el responsable del COHRE – una agencia de la ONU especializada en el derecho a la vivienda – asistido por Adolf Ogi (consejero de Kofi Annan para el deporte al servicio del desarrollo), de un representante del programa de la ONU-HABITAT y de investigadores de la Universidad de Ginebra.
El objetivo de esta investigación es converger en recomendaciones concretas dirigidas tanto al Comité Olímpico Internacional (COI), como a las ciudades organizadoras de los Juegos Olímpicos o las ciudades candidatas.
Instrumentos prácticos
Este programa forma parte de siete proyectos lanzados este año por la Red Universitaria Internacional de Ginebra (RUIG). «Estos trabajos tienen por objeto aportar soluciones o ideas utilizables por los gobiernos, las empresas o la sociedad civil», explica Jean-Marie Dufour.
«Estos estudios también permiten enriquecer la enseñanza y la investigación universitaria», agrega.
Creado hace 5 años por la Universidad de Ginebra, el Instituto de Altos Estudios Internacionales (HEI en su sigla francesa) y el Instituto Universitario de Estudios del Desarrollo (IUED), es el organismo único en el mundo que procura federar las energías del mundo universitario en Ginebra, Suiza, y las de organizaciones internacionales, como la ONU, sus agencias especializadas, como la Organización Mundial del Comercio (OMC).
De hecho, los proyectos sostenidos por el RUIG abordan la inmensa mayoría de las grandes cuestiones que agitan el planeta.
Cuestiones sensibles
Es el caso de la investigación «Violencia urbana y política de seguridad», conducida por Yves Pedrazzini. «Escogimos como terreno de estudio dos lugares emblemáticos», explica este sociólogo de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL).
«Se trata de Barcelona, dotada de una imagen de fuerte dinamismo y de apertura, y de Bogotá, arquetipo de la ciudad violenta sumergida por la droga», explica este investigador del Laboratorio de Sociología urbana.
«Nuestra hipótesis de base parte del hecho que va contra los estereotipos(lugares comunes) transmitidas por estas dos ciudades: la renovación y el desarrollo de Barcelona tienden a reforzar la segregación entre las diferentes capas de sus habitantes. Mientras que en Bogotá, la municipalidad conduce desde hace 10 años una política ambiciosa contra la segregación social», agrega.
También en este caso, el equipo, que reúne el EPFL, el HEI y una agencia de la ONU especializada en el desarrollo duradero de las ciudades (ONU-HABITAT), propondrá recomendaciones en materia de prevención de la violencia urbana.
Los otros cinco proyectos también procuran abrir nuevas pistas, así como permitir a los investigadores del Sur el poder depositar una patente protectora sobre sus descubrimientos o de reforzar las pequeñas y medianas empresas (PYME) en sus relaciones de negocios con las multinacionales.
El futuro de Ginebra
Cabe preguntarse por qué esta red no vio la luz antes, ya que las instituciones que colaboran en ese ámbito existen desde hace tiempo en Ginebra. Hizo falta esperar que los espíritus maduraran.
«Desde hace una década hay un interés creciente del mundo universitario en los problemas internacionales», subraya Jean-Marie Dufour.
«Las organizaciones internacionales manifiestan una preocupación creciente por las cuestiones de método y de conceptualización en la gestión de los asuntos mundiales,” añade.
«Ginebra puede convertirse en un polo de investigación y de competencia sobre las cuestiones sensibles que plantea la mundialización. Un aspecto fundamental para su futuro.», concluye.
swissinfo, Fréderic Burnand, Ginebra
(Traducción: Alberto Dufey)
El RUIG nace en septiembre de 1999.
Su presupuesto es de 2,5 millones de francos suizos, financiado en su totalidad por el cantón de Ginebra y la Confederación.
El consejo de fundación de la RUIG reúne a personalidades como el embajador Blaise Godet, el secretario de Estado para la ciencia Charles Kleiber o Sergei Ordzhonikidze, director general de la ONU en Ginebra.
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