
Científicos chinos descubren que la cara oculta de la Luna es más fría que el lado visible
Pekín, 6 oct (EFE).- Un grupo de científicos chinos descubrió que el manto de la cara oculta de la Luna es relativamente más frío que el del lado visible, basándose en el análisis de las muestras recogidas por la sonda lunar Chang’e 6, informaron este lunes medios estatales.
Este hallazgo, publicado en el sitio web de la revista Nature Geoscience, fue un esfuerzo conjunto del Instituto de Investigación de Geología del Uranio de Pekín -dependiente de la Corporación Nuclear Nacional de China-, la Universidad de Pekín y la Universidad de Shandong.
En declaraciones al periódico local Global Times, He Sheng, investigador del Instituto de Investigación de Geología del Uranio de la capital china, afirmó que estudios anteriores habían identificado «marcados contrastes» en la topografía, la distribución elemental y las características de las rocas entre los dos lados de la Luna.
La cara visible es relativamente plana y extensa, alberga numerosos mares que cubren más del 30 % de su superficie y es rica en elementos radiactivos, mientras que la oculta está plagada de barrancos, cañones y acantilados, apenas tiene entre un 1 y un 2 % de mares y presenta una carencia relativa de elementos.
Según He, esta «doble naturaleza» está estrechamente vinculada con la formación y la historia evolutiva de la Luna.
«Estudios previos sobre la ‘dualidad’ de la Luna se basaban principalmente en teledetección, datos de detección geofísica y simulaciones numéricas, pero las muestras de suelo lunar de la cara oculta traídas por Chang’e 6 nos han brindado la oportunidad de realizar una investigación directa y detallada sobre las diferencias entre las caras visible y oculta de la Luna», señaló el experto.
El equipo de investigación de He analizó la composición de minerales típicos del suelo lunar como el clinopiroxeno y la plagioclasa y, empleando tres termobarómetros distintos, calculó las temperaturas y presiones de cristalización de estos componentes y simularon el proceso de cristalización del basalto de Chang’e 6.
Los resultados revelaron que la temperatura de cristalización de las muestras de basalto de Chang’e 6 era de aproximadamente 1.100 grados centígrados, unos 100 grados menos que las muestras recogidas en la cara visible.
«El grado relativamente bajo de evolución de la Luna y sus características de modificación tardía la convierten en una valiosa referencia para estudiar la historia pasada de la Tierra. Las diferencias significativas entre sus caras visible y oculta también deberían ofrecer información sobre la evolución de la Tierra», explicó, por su parte, Li Ziying, científico jefe de la Corporación Nuclear Nacional de China.
China prepara actualmente nuevas misiones lunares no tripuladas como la Chang’e 7, programada para 2026 con destino al polo sur del satélite, y la Chang’e 8, prevista para 2029 con la participación de once países, que sentará las bases para futuras misiones humanas.
El país asiático ha invertido fuertemente en su programa espacial y ha conseguido alunizar la sonda Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna -primera vez que se logra- y llegar por primera vez a Marte, convirtiéndose en el tercer país, tras Estados Unidos y la extinta Unión Soviética, en amartizar. EFE
pek-jacb/rrt