Colombia abre la puerta a España para cooperar en la investigación del galeón San José
Ovidio Castro Medina
Bogotá, 5 dic (EFE).- Diez años después de que Colombia anunciara el hallazgo del galeón español San José en las profundidades del mar Caribe, la investigación del pecio avanza con una filosofía de «puertas abiertas» para que España y otros países se sumen a la iniciativa de recuperar, estudiar y conservar lo que el Gobierno considera patrimonio cultural y arqueológico del país andino.
Así lo asegura en una entrevista con EFE la directora general del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh), Alhena Caicedo, quien señala que hasta el momento España no ha pedido formalmente hacer parte de la investigación arqueológica.
«Cuando comenzamos el proyecto de investigación (…) hubo declaraciones, tanto del Ministerio de Cultura colombiano como del embajador de España en su momento, donde realmente lo que se estableció fue la posibilidad de que a futuro pudiéramos articular, tanto con España como con cualquier otro país, mecanismos de alianza para hacer estas investigaciones de manera conjunta», explica la antropóloga.
El Gobierno colombiano, que declaró el galeón «bien de interés cultural sumergido», no ha descartado la colaboración con España para tratar como patrimonio compartido el San José, cuyo hallazgo fue anunciado el 5 de diciembre de 2015 por el presidente de entonces, Juan Manuel Santos.
Sin embargo, en mayo de 2024 Colombia puso en marcha el proyecto de investigación científica ‘Hacia el corazón del galeón San José’, nave que pertenecía a la Armada española y fue hundida por corsarios ingleses el 8 de junio de 1708 cuando se dirigía a Cartagena de Indias.
Estaba cargado, según crónicas de la época, con cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata que había recogido en la feria de Portobelo (Panamá).
«En ningún momento le hemos cerrado las puertas a nadie, porque tampoco ha habido solicitudes explícitas (de España) de querer hacer este tipo de articulaciones de una manera horizontal y, sobre todo, garantizando las condiciones que para nosotros son muy claras en términos constitucionales: que estamos hablando de un patrimonio colombiano», explica.
Para Caicedo es fundamental que se entienda que el pecio será defendido «como patrimonio colombiano».
Reclamos patrimoniales
Tras el hallazgo del pecio surgieron disputas entre Colombia y España, que aduce que por tratarse de un «barco de Estado», con su bandera, le amparan las normas de la Unesco para reclamar su titularidad.
En ese contexto, Caicedo ratifica que el proyecto «está abierto siempre a alternativas de articulación, de colaboración, de cooperación con universidades, centros de investigación, o Estados que quieran sumarse a Colombia en el reto importante de hacer una investigación de carácter arqueológico e histórico sobre ese pecio».
También afirma que todo lo que hay en el San José es patrimonio cultural del país: «Estamos hablando de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, cuando Colombia hacía parte del imperio español».
«Es decir, que nosotros tengamos una historia de colonia no nos quita el derecho a que, una vez independientes, podamos reclamar esto como patrimonio, porque lo que está ahí es de la historia de este territorio que hoy se llama Colombia y antes se llamaba distinto», asegura.
Con tecnología propia
El Gobierno colombiano mostró en noviembre pasado seis objetos y fragmentos retirados a mediados de mes del galeón, operación desarrollada con tecnología y recursos del Estado.
Esas piezas, recolectadas durante la segunda fase de la investigación son macuquinas (monedas); dos tazas de porcelana completas, una de boca octogonal y otra de boca redonda; dos fragmentos de porcelana, y un cañón de bronce, así como un fragmento de cuerda asociado al cañón y fragmentos de metal y madera asociados al sedimento del cañón.
Esas piezas reposan en el Laboratorio de Patrimonio Cultural Sumergido del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH), ubicado en Cartagena de Indias, y en el Museo Nacional de Colombia (Bogotá), para su conservación y estudio científico.
El proceso de conservación busca estabilizar los objetos al entorno terrestre. De forma controlada se les eliminan las sales y cloruros y al mismo tiempo se les hacen los análisis necesarios para determinar su composición y tipos de deterioro, tareas que permitirán ajustar los tratamientos a las necesidades específicas de cada elemento.
Caicedo cree que los países que quieran sumarse pueden aportar tanto a los procesos de conservación como a la parte histórica.
«Lo que tenemos es que lograr también que se haga de la manera más respetuosa para el patrimonio, tanto para España como para Colombia y en general, para garantizar una sostenibilidad del mismo en el tiempo» y con ello llegar a tener todas las piezas en el proyectado museo de Cartagena. EFE
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