
Comisaria europea de Medioambiente recibe 200.000 mensajes contra la «desregulación verde»
Bruselas, 1 oct (EFE).- La comisaria europea de Medioambiente, Jessika Roswall, recibió este miércoles en mano, a través de organizaciones ecologistas, casi 200.000 mensajes de ciudadanos europeos reclamando que la simplificación legislativa que prepara el Ejecutivo comunitario no degrade las normas de protección ambiental.
«La Comisión está muy comprometida (…) con las leyes medioambientales. Al mismo tiempo, estamos intentando simplificar y reducir la carga administrativa (…). Para mí no hay contradicción entre simplificar y mantener los objetivos», dijo Roswall tras recibir los mensajes en las inmediaciones del Parlamento Europeo en Bruselas.
La iniciativa, impulsada por las organizaciones WWF, BirdLife, ClientEarth y el Buró Europeo del Medioambiente, busca presionar al Ejecutivo para que no continúe debilitando leyes medioambientales aprobadas en la pasada legislatura en el marco del Pacto Verde europeo.
En el último año, la Comisión Europea ha flexibilizado las obligaciones de recortar CO2 a los constructores automovilísticos, ha suspendido la tramitación de normas contra el ecopostureo y ha retrasado la implementación de las normas de diligencia debida y las leyes para frenar la deforestación importada, entre otras.
El paquete de simplificación que la Comisión presentará antes de que acabe el año lleva por nombre «ómnibus» y los ecologistas fletaron un autobús rojo de dos pisos y estilo londinense para dirigirse hacia el punto de encuentro con la comisaria, a quien recibieron con pancartas con eslóganes como «no eches la naturaleza debajo del autobús».
«Este ómnibus de desregulaciones se está moviendo rápido y en la dirección errónea (…). Si miran a la izquierda, verán una especie destacable para la biodiversidad, el homo europaeus», que ha generado «200.000 mensajes porque no quiere que se debiliten las leyes medioambientales», bromeaban los activistas.
La policía detiene el autobús
No obstante, mientras el «ómnibus» ecologista recorría el barrio europeo de Bruselas fue parado por la policía, quien realizó un exhaustivo control y no permitió al vehículo seguir circulando debido a irregularidades en la documentación de la empresa propietaria del autobús, explicaron los organizadores.
Activistas, eurodiputados y prensa finalizaron el trayecto a pie, con lo que no hubo imagen de la comisaria junto al «ómnibus» disidente.
Pero sí pudieron entregarle, de manos de la directora de la oficina europea de WWF, Ester Asin, una escultura de madera muerta para conmemorar el momento y le pidieron a Roswall que la colocara en su despacho.
«Es un árbol. Espero que no sean los arboles del futuro», concluyó Asin.
El director de BirdLife Europe, Ariel Brunner, dijo que las «leyes sirven para proteger la naturaleza, pero también a la gente y a los negocios», y argumentó que la simplificación a nivel comunitario «no tiene sentido» porque «la legislación europea es en sí misma un ejercicio de simplificación» de las normas de veintisiete países, con sus regiones y municipios. EFE
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