
Comisión vaticana sobre abusos considera el informe de la CEE un esfuerzo en transparencia
Ciudad del Vaticano, 16 oct (EFE).- La Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, el organismo creado por Francisco para combatir los abusos, consideró en su informe anual publicado este jueves que el informe comisionado por la Conferencia Episcopal de España (CEE) y preparado por el despacho Cremades & Calvo-Sotelo «representa un esfuerzo significativo de transparencia y reparación institucional».
Dicha auditoria para investigar los casos de abusos a menores en la Iglesia católica en el informe publicado en noviembre de 2023 recogió un total de 1.383 denuncias y un mínimo de 2.056 víctimas, aunque no ofreció una cifra de abusadores.
«España ha establecido un marco de colaboración entre la Conferencia Episcopal Española (CEE) y la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) para apoyar a las víctimas e implementar políticas sistemáticas de salvaguardia, incluida una red de oficinas de protección y enfoques integrales para abordar y reparar los abusos del pasado», escribe el informe de la Comisión.
Asimismo destaca que en noviembre de 2023, la Conferencia Episcopal Española anunció que indemnizaría a las víctimas de abusos sexuales, incluso en los casos en los cuales el perpetrador haya fallecido o haya prescrito.
Por último, aplaude la iniciativa Repara, el proyecto establecido para apoyar a las víctimas y prevenir los abusos dentro de la Archidiócesis de Madrid, ofreciendo acompañamiento psicológico, espiritual y jurídico.
En este segundo informe anual, la Comisión urge a la Iglesia Católica a que establezca un protocolo simplificado para destituir a implicados en abusos .
El documento, correspondiente a las actividades de 2024 y que se basa asimismo en varias entrevistas a víctimas, también subraya que la reparación del daño «debe incluir medidas de escucha, apoyo psicológico y espiritual, disculpas públicas y participación de las víctimas en las políticas de prevención».
Y añade que «la compensación económica, es necesaria pero insuficiente sin un acompañamiento humano y pastoral sostenido» y que todo esto «es esencial para restaurar la credibilidad moral y pastoral» de la Iglesia católica.
Concluye que «aún hay lagunas en transparencia y responsabilidad jerárquica. Las decisiones de sanción o dimisión por abuso se comunican de forma irregular o no se hacen públicas».
Entre las principales recomendaciones, la comisión propone un vademécum operativo con seis líneas de acción: acogida y cuidado, disculpas públicas y privadas, apoyo terapéutico, ayuda económica, reformas disciplinarias e iniciativas comunitarias de salvaguardia.
También que haya «disculpas de manera pública y privada: publicar declaraciones oficiales de la Iglesia que reconozcan el daño causado y que asuman la responsabilidad por parte de toda la Iglesia» y que «es importante estudiar la adopción de un protocolo de comunicaciones que contenga normas mínimas para la difusión de información sobre casos de abuso de manera pública y privada». EFE
ccg/ah