Comunidad castigada por los osos pide a Tokio un papel más activo por la falta de recursos
Tokio, 11 dic (EFE).- Las autoridades de la prefectura de Akita, en el norte de Japón, una de las más castigadas por la oleada récord de ataques de oso, pidieron este jueves al Gobierno central que adopte un papel más activo en la batalla contra estos animales ante los recursos limitados a nivel regional.
«Para cada prefectura y cada municipalidad es muy difícil desarrollar cada año una respuesta para hacer frente a estas situaciones, especialmente teniendo en cuenta las limitaciones de recursos en las zonas locales, por lo que sería ideal tener una política básica a nivel nacional», dijo el gobernador de la región, Kenta Suzuki, en una rueda de prensa celebrada en Tokio.
Suzuki se ha convertido en una de las caras más visibles de la lucha contra los osos en Japón desde que en octubre pidiera al Ministerio de Defensa asistencia de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) para hacer frente a los cada vez más frecuentes ataques, en los que han muerto una cifra récord de 13 personas desde abril.
Tokio acabó desplegando efectivos para apoyar a las autoridades locales en varios lugares del noreste del archipiélago, no solamente Akita, mientras que el Ejecutivo de la primera ministra Sanae Takaichi elaboró un paquete de medidas para dar asistencia a las regiones más afectadas, que será financiado con el nuevo presupuesto suplementario que la conservadora espera aprobar la próxima semana.
En su rueda de prensa, organizada por el Club de Corresponsales Extranjeros de Japón, Suzuki explicó que el número de osos observados en las zonas habitadas de Akita se ha reducido considerablemente desde comienzos de diciembre, por lo que la situación parece haberse tranquilizado a medida que los osos empiezan a hibernar.
Pero el gobernador advirtió de que hay muchos factores que pueden contribuir a empeorar los ataques en el futuro, en particular la despoblación de zonas rurales y la falta de cazadores y recursos.
«Los osos no vienen a estas zonas para matar humanos de forma deliberada, por lo que la solución fundamental es eliminar las razones por las que vienen», dijo Suzuki, que puso como ejemplo evitar que haya comida cerca de zonas residenciales o aumentar el número de cazadores para que los animales aprendan a temer a los humanos.
«Espero que no tengamos que volver a pedir la ayuda de las Fuerzas de Autodefensa», destacó el gobernador.
Japón registró un récord de 230 ataques de osos y 13 muertos entre abril y noviembre, las cifras más altas desde que el país comenzó a registrar estos sucesos en 2006, según datos oficiales publicados el pasado viernes.
Solamente en noviembre se contabilizaron 33 ataques y un fallecimiento, indicó el Ministerio de Medio Ambiente en un informe preliminar.
El número total de incidentes en lo que va de 2025 supera ya al de todo el año fiscal japonés de 2023 (que abarcó de abril de ese año a finales de marzo de 2024), cuando se registró el anterior récord histórico, con 219 ataques que dejaron seis muertos. EFE
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