
Cuba alerta sobre lluvias «intensas» en su zona oriental por el paso de una onda tropical
La Habana, 25 sep (EFE).- El Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba ha informado este jueves de que mantiene una «estrecha vigilancia» a la evolución de una activa onda tropical que avanza por el Caribe y prevé lluvias fuertes en la zona oriental de la isla.
Esta amplia área de bajas presiones incrementará desde el próximo viernes la probabilidad de precipitaciones «fuertes e intensas» en las provincias cubanas desde Camagüey hasta Guantánamo, según ha advertido en un «aviso especial» el Centro de Pronósticos del Insmet.
Señala que la onda tropical se localiza en el mar Caribe oriental y se mueve con rumbo oeste noroeste «con áreas de chubascos, lluvias y tormentas eléctricas», que se mantienen «desorganizadas» y actualmente afectan a la República Dominicana y Puerto Rico.
Los meteorólogos cubanos han avisado de que la actual temporada de ciclones en el océano Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe 2025, vigente desde este 1 de junio hasta el 30 de noviembre será «muy activa», con la posible formación de ocho huracanes.
Además, han indicado que las probabilidades de que se origine e intensifique al menos un huracán en el Caribe es elevada (75 %), mientras que es del 50 % para que uno de procedencia atlántica penetre en el Mar Caribe y afecte a la isla.
En la temporada ciclónica de 2024 se registraron siete tormentas tropicales y once huracanes, de los cuales cinco alcanzaron la categoría de 3 o superior, de un máximo de cinco en la escala Saffir-Simpson que mide su intensidad. Dos de esos eventos meteorológicos impactaron fuertemente a Cuba.
El 20 de octubre, Óscar tocó tierra cubana como un huracán categoría 1 en la provincia Guantánamo (extremo este) con vientos de hasta 130 km/h. Después se degradó a tormenta tropical y dejó ocho fallecidos, daños a 12.000 viviendas, inundaciones que aislaron comunidades, pérdidas en la agricultura y otros estragos.
Unas dos semanas después, el huracán Rafael, de categoría 3, golpeó el occidente cubano, mayormente a la provincia Artemisa -con vientos sostenidos de 185 km/h -aunque también afectó a las vecinas La Habana y Mayabeque- y provocó el colapso total del sistema eléctrico nacional, lo que afectó a 10 millones de personas. EFE
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