La Fundación Beyeler festeja su X Aniversario
En diez años, maestros de la talla de Kandinsky, Cézanne, Warhol, Monet, Matisse... han pasado por sus salas. Para celebrar, el centro cultural más visitado de Suiza anuncia un interesante programa.
En el menú principal: la gran retrospectiva ‘Edvard Munch. Signos del Arte Moderno’ y la muestra ‘La Otra Colección. Homenaje a Hildy y Ernst Beyeler’.
“Inaugurada el 18 de octubre de 1997, la Fundación Beyeler puede enorgullecerse hoy de haber vivido 10 años de éxito. 2007 le ofrece la oportunidad de festejar su aniversario con sus visitantes, sus amigos, sus artistas y sus socios”, destaca la dirección de la institución.
En efecto, una década después de que la Fundación Beyeler, un museo concebido “a la medida”, por el arquitecto Renzo Piano para albergar la colección de Ernst e Hildy Beyeler, abriera sus puertas, el balance es más que positivo: 29 exposiciones y 2,7 millones de visitantes (340.000 por año).
Esas estadísticas sitúan a la institución a la cabeza de los museos en Suiza. Sin embargo, su éxito va más allá de las fronteras helvéticas puesto que, a decir de sus responsables, la mitad de los visitantes procede de otros países.
Arte, arquitectura, paisaje
La historia de la Fundación va más allá de la última década:
A lo largo de medio siglo, Hildy y Ernst Beyeler, inmersos en el mundo de la plástica, reunieron una serie de obras particularmente representativas del arte moderno. En 1982 su colección devino fundación y siete años más tarde, en 1989, fue presentada por primera vez al público en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
Integrada por unas 200 pinturas y esculturas del arte moderno, la colección cuenta con obras de Cézanne, Bacon, Braque, Degas, Giacometti, Van Gogh, Kandinsky, Miró, Klee, Picasso, Rodin, Rousseau…, amén de 24 piezas representativas de las artes de África, Alaska y Oceanía.
Para albergar ese magnífico legado cultural, los Beyeler pidieron al arquitecto italiano de renombre mundial, Renzo Piano -realizador, entre otros, del Centro Pompidou, de París, y del Zentrum Paul Klee, de Berna-, la concepción de un sitio en el que reinara una armoniosa unión entre arte, arquitectura y paisaje.
“Las sobrias salas, bañadas de luz, y su disposición grandiosa, que permite a la colección ejercer todo su efecto, hacen de la visita al museo una experiencia única. La notable calidad de las obras de la colección impuso de entrada un criterio elevado en la elección de las piezas prestadas del exterior para poder lograr un programa de exposiciones ambicioso”, comenta la entidad en un comunicado.
“Y esa exigencia de Ernts Beyeler, que garantiza el alto nivel de las exposiciones temporales, sigue vigente”, precisa
Enriquecimiento constante
Muchas y muy exitosas han sido las exposiciones que la Fundación Beyeler ha presentado en forma paralela a su muestra permanente. Entre ellas, la gran exposición ‘Claude Monet… hasta el impresionismo numérico’ en 2002, que atrajo a 200.000 visitantes.
“Esta exposición, así como aquellas que fueron organizadas bajo la égida de Markus Brüderlin, buscaban redescubrir y reinterpretar el arte moderno a partir de la mirada que le lanza el arte contemporáneo”, explica la Fundación.
Otra muestra también muy bien recibida por el público y que marcó la despedida de Brüderlin de la Fundación fue ‘ArchiSculpture’ durante el invierno 2004-2005.
De la década de éxitos de la Fundación Beyeler cabe recordar también la presentación de las obras de Tiziano y de Velázquez, en el marco de la exposición ‘Francis Bacon y la tradición del arte’, en 2004, así como las muestras que también atrajeron un público numeroso, de las obras de Pablo Picasso, René Magritte y Henri Matisse.
Un compromiso con el arte
“La Fundación Beyeler mantendrá sus esfuerzos por presentar exposiciones de alta calidad, que seduzcan al público. La fuerza de la colección servirá siempre y al mismo tiempo, como punto de mira y punto de llegada de los proyectos futuros”, asegura la institución.
Anuncia asimismo la celebración de sus 10 años de vida con una serie de eventos culturales, incluida una fiesta pública, el 13 de mayo, día de ‘Open House’ (entrada gratuita) cuya agenda incluye un espectáculo de acrobacias con David Dimitri, un programa cultural variado, delicias culinarias, concursos, un festival de cine…
A lo largo del año habrá igualmente otras promociones, visitas guiadas, ofertas para estudiantes, pero los platos principales del festejo serán dos sendas manifestaciones plásticas: la gran retrospectiva ‘Edvard Munch. Signos del Arte Moderno’ (18 de marzo al 15 de julio) y ‘La Otra Colección. Homenaje a Hildy y Ernst Beyeler’ (19 de agosto del 2007 al 6 de enero del 2008).
Una celebración, sin duda, que no hay que perderse.
swissinfo, Marcela Águila Rubín
La Fundación Beyeler consagra la primera exposición temporal de este año de aniversario al pintor y grabador noruego Edvard Munch (1863-1944).
Esta presentación retrospectiva se concentra muy particularmente en su papel de precursor y de fundador del expresionismo y sobre su contribución tan irreemplazable como original al arte moderno.
Lanza una mirada despiadada y penetrante en los sentimientos humanos más profundos como la soledad, el amor y la muerte.
La exposición presentará cerca de 140 pinturas, dibujos y grabados que cubren todos los períodos de creación del artista.
Esta manifestación reunirá obras prestadas por numerosos museos americanos y europeos y también presenta un gran número de obras todavía desconocidas del público, pertenecientes a colecciones particulares.
En 2007, la Fundación Beyeler celebra los diez años del museo creado por Hildy y Ernst Beyeler a partir de su galería de arte, la Galería Beyeler.
Este aniversario dará lugar a una exposición extraordinaria, consagrada por primera vez a la historia en lo sucesivo sexagenario de la Galería Beyeler.
Cerca de 16 000 lienzos, esculturas y trabajos sobre papel -excluyendo los grabados y las ediciones de arte- han pasado por el número 9 de la Bäumleingasse (cita de la fundación).
De ese imponente legado, una elección de obras maestras será reunida para presentarse junto con la colección del museo.
Esta ‘Otra Colección’ transformará la Fundación Beyeler en un pequeño museo imaginario, donde se reunirá una vez más numerosos esplendores que ya encontraron desde hace tiempo el camino de las grandes colecciones públicas y privadas del mundo.
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