De Klimt a Matisse, obras de arte devueltas tras el expolio nazi
Madrid, 5 dic (EFE).- De Klimt a Matisse, pasando por Munch o Egon Schiele; ocho décadas después de la Segunda Guerra Mundial, cuadros y otras obras de arte de gran valor expoliadas por los nazis a familias judías y otros grupos sociales son reclamadas y restituidas a sus herederos año tras año.
Hoy está prevista una subasta en París de ‘Laveuse’, un Renoir expoliado por los nazis y devuelto a sus legítimos herederos en 2023. La lista no ha parado de crecer en los últimos años y numerosos litigios continúan abiertos.
Esta es una lista de las devoluciones más valiosas de los últimos años.
– ‘Retrato de Adele Bloch-Bauer’ -conocido como ‘Adele de Oro’- de Gustav Klimt: Este mítico obra del pintor austriaco volvió a sus legítimos herederos -herederos de la retratada- tras una larga batalla judicial que finalizó en 2006 con la devolución de este cuadro y otras cuatro obras de mucho valor de la gran colección de Ferdinand Bloch-Bauer, un industrial de origen judío que se vio obligado a huir del país. La historia saltó al cine con ‘Woman in Gold’ (‘La dama de oro’, 2015), protagonizada por Helen Mirren.
– ‘Odalisca’, de Henri Matisse: El empresario textil judío Albert Stern se vio obligado a vender este cuadro al Museo Stedelijk de Ámsterdam para huir de los nazis. El año pasado la pinacoteca decidió devolver la obra a sus herederos tras un dictamen del Comité de Restitución, una entidad del gobierno holandés que se encarga de analizar cada caso.
– ‘Noche de verano en la playa’ de Edvard Munch (pintado en 1902), fue devuelto por Austria en 2006 y tras una batalla legal de 60 años a los herederos del músico Gustav Mahler, su legítimo propietario. La mujer del músico, Alma Mahler-Werfel, tuvo que huir del país por la invasión nazi, dejando atrás este cuadro y otras piezas valiosas.
– ‘Beaching a Boat, Brighton’ de John Constable. La galería Tate de Londres decidió devolver este cuadro en 2014 a los herederos del propietario original, al que fue robado por los nazis en Hungría. Como en otros casos similares, un coleccionista la compró y la donó al museo.
– ‘Los girasoles marchitos’, de Egon Schielle. Este cuadro, que rinde tributo al famoso cuadro de Van Gogh, pertenecía a Karl Grünwald, un empresario austriaco con una amplia colección de arte.
Tras huir del país y después de que parte de su familia desaparecida en el Holocausto, se dedicó a tratar de recuperar su colección, especialmente este, antes de morir pidió a su familia que no olvidará la obra. La obra fue descubierta en 2005 en Francia por unos expertos de Christie’s durante una visita rutinaria y restituida a los herederos de Grünwald.
Esta es solo una selección de casos que han llegado a buen puerto, pero muchas obras se encuentran todavía en disputa. Uno de los más famosos es el ‘Rue St. Honore’ de Pisarro que se encuentra en el Museo Thyssen de Madrid y que reclama los herederos de la familia judía Cassirer, que se vio obligada a vender el cuadro para huir de la persecución nazi.
España se niega a devolver el cuadro asegurando que lo compró legitimamente al barón Thyssen, la batalla judicial se alarga desde hace más de dos décadas.
No es el único, los herederos del pintor Piet Mondrian reclaman al Museo de Arte de Filadelfia el cuadro ‘Composición azul’ y recientemente los herederos de una pareja judía que tuvo que vender ‘Mujer planchando’ -un Picasso valorado en 200 millones de dólares-, para escapar de los nazis en Alemania, presentaron una demanda contra el Guggenheim en Nueva York con miras a recuperar la obra. EFE
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