
Debate fiscal sobre bebidas con edulcorantes pondría en juego políticas contra obesidad
Leonardo A. Torres
Ciudad de México, 25 sep (EFE).- México analiza un aumento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a bebidas azucaradas, que podría pasar de 1,6451 a 3,0818 pesos por litro en 2026, lo que ha reavivado el debate sobre el consumo de endulzantes y la diferencia entre azúcar y los llamados edulcorantes no calóricos (ENC).
“El azúcar nos proporciona calorías, mientras que los edulcorantes no calóricos nos dan sabor dulce sin aportar energía”, explicó a EFE la nutrióloga Laura Miranda, coordinadora regional para Latinoamérica de la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA, por sus siglas en inglés), con más de 15 años de experiencia en políticas públicas alimentarias.
Según la vocera, los ENC han sido evaluados a lo largo de más de ocho décadas por agencias científicas y regulatorias internacionales, que avalan su uso.
Por su parte, ISA desmintió las versiones de que los ENC no estarían avalados por la ciencia, a sabiendas de que organismos como la Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), y el comité conjunto de expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el JECFA, han respaldado su seguridad.
“Son de los ingredientes más exhaustivamente estudiados a nivel mundial. Todos han sido evaluados y se confirma su seguridad para el consumo humano”, señaló Miranda.
Además de este aval, la nutrióloga subraya su aporte en contextos de salud pública, pues “ayudan al control de la diabetes y resultan favorables para la salud bucodental, ya que no causan caries”.
Azúcar y edulcorantes no son lo mismo
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), en México el 36,9 % de los adultos viven con obesidad y 74 % tienen sobrepeso u obesidad en conjunto.
Aunado a ello, la diabetes, que afecta al 10,6 % de la población adulta, es la segunda causa de muerte en México y cuesta más de 9.000 millones de dólares anuales en tratamientos y complicaciones.
Entendiendo que las enfermedades no transmisibles son multifactoriales, Miranda aclara que los ENC pueden integrarse como parte de la estrategia — junto con una alimentación equilibrada y la actividad física — para enfrentar la obesidad y la diabetes en el país.
“Se requieren políticas amplias y esfuerzos público-privados para enfrentar problemas como la obesidad o la diabetes, y los edulcorantes no calóricos cumplen un papel clave en ello”, apuntó.
En este contexto, insiste en que no es lo mismo hablar de azúcar que de ENC. El azúcar aporta 4 kilocalorías por gramo y eleva la glucosa en sangre, mientras que los edulcorantes bajos o sin calorías aportan cero o calorías insignificantes sin afectar la glucosa.
“Es muy importante diferenciarlas, porque los edulcorantes nos ayudan a la reducción del contenido de azúcares y de calorías de los productos”, destacó.
La especialista advierte que imponer restricciones sin matices tendría consecuencias negativas porque “al limitarla, tendremos este retroceso de tener esta gran ventaja o alternativa dentro de nuestra dieta diaria”.
Incluso, añade que, al sancionar los ENC, se le quita “una opción al consumidor”, reduciendo la disponibilidad de alternativas bajas en calorías en un país que enfrenta una crisis de salud asociada al consumo excesivo de azúcar y donde, advierte, las empresas no pueden reformular sus productos.
La especialista alerta sobre el riesgo de decisiones políticas tomadas sin suficiente sustento científico.
“Hay políticas que se toman desde el corazón y desde el estómago y no con lo que realmente hay, y eso es muy fuerte porque, al final, sí tienen impacto en la salud y en la economía”, manifestó.
Miranda enfatizó que el papel de su organización es “asegurar” que las decisiones regulatorias estén “guiadas por la ciencia” y no por el miedo ni por la política. EFE
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La Agencia EFE contó con la colaboración de ISA para la elaboración de este contenido.