
Detenidos dos menores en Países Bajos sospechosos de espionaje para Rusia en La Haya
La Haya, 26 sep (EFE).- Dos chicos de 17 años fueron detenidos en Países Bajos acusados de haber sido reclutados para realizar labores de espionaje a favor de Rusia en La Haya, donde uno de ellos habría recorrido zonas sensibles como las sedes de Europol, Eurojust y la embajada de Canadá con un dispositivo capaz de mapear redes wifi e interceptar datos.
Los arrestos se produjeron tras una alerta de la agencia neerlandesa de inteligencia AIVD, en lo que sería la primera vez que se descubre en Países Bajos la presunta captación de menores por una potencia extranjera, según confirmaron hoy la policía y la Fiscalía neerlandesa al diario De Telegraaf.
Las autoridades no quisieron dar más detalles por la corta edad de los acusados y la sensibilidad de la investigación.
Los jóvenes, ambos estudiantes de secundaria, habrían sido contactados en un grupo de la aplicación de Telegram por un supuesto «hacker» vinculado a Rusia, que les habría encargado realizar trabajos de exploración digital en lugares estratégicos de La Haya, según el diario.
Durante esas incursiones, uno de los adolescentes recorrió en agosto una ruta cerca de Europol, Eurojust y la embajada de Canadá con un “wifi-sniffer”, herramienta que permite identificar redes inalámbricas en edificios cercanos e interceptar información.
El juez de instrucción decidió mantener a uno de los sospechosos bajo prisión preventiva durante catorce días, mientras que el otro quedó en arresto domiciliario con un brazalete electrónico. La Fiscalía subrayó que la gravedad de las sospechas explica la dureza de las medidas.
El padre de uno de los adolescentes contó al diario que su hijo estaba haciendo deberes cuando al menos ocho agentes encapuchados irrumpieron en la vivienda con una orden de registro.
“No sale, trabaja en un supermercado y no muestra ningún interés por explorar el mundo. Preparamos a los hijos contra peligros como fumar, alcohol o drogas, pero no para esto. ¿Quién lo imaginaría?”, relató, describiendo a su hijo como un aficionado a los videojuegos, hábil con los ordenadores y fascinado por el jaqueo, pero sin contacto con política ni actividades extremistas.
Aunque este es un caso único en Países Bajos, se han visto en Alemania prácticas en las que jóvenes han sido reclutados para tareas de sabotaje o filmación de infraestructuras sensibles. Se les conocen como “agentes desechables”, captados a través de cuentas anónimas y sin conocimiento pleno de quién está detrás, aunque a menudo se vinculan a los servicios de inteligencia rusos FSB o GRU.
Desde mayo está en vigor en Países Bajos una ley reforzada contra la injerencia estatal que prevé penas de hasta ocho años de cárcel para quienes colaboren de forma encubierta con una potencia extranjera en perjuicio de los intereses nacionales, y la investigación de este caso podría convertirse en una primera aplicación de esa normativa.
La Haya ha sido objetivo de operaciones de espionaje extranjero en los últimos años, al albergar instituciones como Europol, Eurojust, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), la Corte Penal Internacional (CPI) y la Corte Internacional de Justicia (CIJ), entre otros, que han tenido o tienen abiertas investigaciones y casos sensibles vinculados con Rusia e Israel. EFE
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