Disputa de Japón y China se lleva por delante las perspectivas taquilleras de Demon Slayer
Tokio, 12 dic (EFE).- La proyección en China de la supertaquillera segunda película de ‘Kimetsu no Yaiba’ (Guardianes de la noche, Demon Slayer) no se extendió al finalizar en la víspera su período de exhibición, informaron este viernes medios japoneses, convirtiéndose en el último contenido cultural nipón afectado por la disputa diplomática entre Tokio y Pekín.
Desde su estreno en salas chinas el 14 de noviembre, ‘Guardianes de la noche: Kimetsu no Yaiba – La fortaleza infinita’ recaudó 677 millones de yuanes (96 millones de dólares) en el país asiático, situándose entre las 10 películas de animación extranjeras más taquilleras allí, pero la tensiones bilaterales han dinamitado sus perspectivas de seguir cosechando récords.
La película, la primera de la franquicia que se proyecta en cines chinos, llevaba acumulados más de 600 millones de dólares a nivel mundial antes de su desembarco en el país vecino (la primera producción japonesa en lograrlo), y su llegada a uno de los mercados con mayor potencial del mundo generó expectativas sobre la posibilidad de que la cinta rompiera la barrera de los mil millones de dólares, un hito que ahora se intuye improbable.
La taquilla de ‘La fortaleza infinita’ superó en sus 28 días en exhibición la recaudación en el país de ‘The First Slam Dunk’ (2022), cuya proyección en China se extendió repetidamente en 2023 y se reestrenó en 2024, recaudando unos 663 millones de yuanes (94 millones de dólares) en sus cinco meses en cartel.
Japón y China atraviesan su peor crisis diplomática de los últimos años debido a unos comentarios de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, que declaró el mes pasado en el Parlamento nacional que un ataque armado sobre Taiwán justificaría una intervención de sus Fuerzas de Autodefensa (Ejército).
Pekín, que ha acusado a Tokio de injerencia en sus asuntos internos, respondió con medidas de presión económica y cultural, entre ellas advertencias de viaje a Japón, la prohibición de importar productos del mar japoneses y la paralización de licencias para películas y conciertos procedentes del país vecino.
Ya a mediados de noviembre, China pospuso el estreno de otras dos películas japonesas en su territorio, ‘Cells at Work!’ y ‘Crayon Shin-chan: The Burning Kasukabe Dancers’. EFE
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