Perspectivas suizas en 10 idiomas

Einstein y las ciudades imaginarias en tiempos inciertos

Tram en Berna (1905)
Un tranvía retro entra en el casco antiguo de Berna. Ambientada en 1905, Quand Einstein rêvait, la novela del estadounidense Alan Lightman está arraigada en esas calles bordeadas de arcadas que el genio de la física debió recorrer a menudo. Keystone / Yoshiko Kusano

No, el paso del tiempo no es tan regular como el tic-tac de nuestros relojes. ¿Y si Einstein, que puso lo constatado en ecuaciones, lo hubiera soñado primero? Este es el argumento de un suculento y exitoso libro que acaba de publicarse en francés.  

¿Ciencia ficción o cuento filosófico? Difícil decidirse frente a este OVNI literario, que Salman Rushdie calificó como un “desafío intelectual encantador, conmovedor, divertido y magníficamente escrito”. Pero después de todo, ¿la buena ciencia ficción no tiene siempre un lado filosófico? ¿y un cuento no es por definición una ficción? 

Einstein’s Dreams, publicado por primera vez en inglés en 1992, vendió millones de ejemplares en todo el mundo, gracias sobre todo a sus traducciones en 30 idiomas. Fue adaptado varias veces al teatro, incluso como comedia musical en Broadway. 

El autor, Alan Lightman, nacido en 1948 en Memphis (Tennessee) es novelista, ensayista y físico. Fue el primero en ocupar un puesto conjunto de profesor de ciencias físicas y humanidades en el MIT de Boston. 

Su libro más conocido acaba de aparecer en francés por Quanto (editorial de la Escuela Politécnica Federal de Lausana – EPFL), bajo el título Quand Einstein rêvaitEnlace externo (Cuando Einstein soñaba).

¿De qué se trata? Es una novela protagonizada por el joven Albert Einstein (27 años), que trabaja en la Oficina Federal de Patentes de Berna. Estamos a principios de 1905, el futuro Premio Nobel vivirá su annus mirabilis, durante el cual publicó cuatro artículos que ayudarían a sentar las bases de la física moderna. Entre ellas, la teoría de la relatividad especial y la teoría cuántica, expuestas para disgusto de una comunidad académica de la que aún no forma parte y que realmente no lo toma en serio. Y, sin embargo, Einstein cambiará para siempre la percepción científica del espacio, el tiempo, la masa y la energía.

Pero mientras tanto, está solo, entre una esposa y un bebé al que no parece prestar mucha atención, y colegas que no entienden nada de sus teorías… excepto Michele Besso, el fiel confidente, el inspirador, de quien Einstein dirá que no podría haber encontrado “un mejor campo de pruebas para nuevas ideas en toda Europa”.

Una ciudad, múltiples realidades 

El libro describe algunas de las conversaciones entre ambos amigos. Diálogos que el novelista no pudo más que imaginar, ya que la historia no guardó registro alguno.

Sin embargo, lo esencial está en otra parte. En 28 capítulos a buen ritmo, de tres páginas cada uno, Alan Lightman describe los sueños de Einstein durante aquellas noches de la primavera de 1905. Sueños igualmente imaginados; la historia tampoco ha conservado rastro de ellos. Pero sueños que el físico podría haber tenido. 

A primera vista, el lector no está demasiado desorientado: todos los capítulos (excepto dos) tienen lugar en el casco antiguo de Berna, donde vive el joven Einstein. Quienes la conocen encontrarán fácilmente las calles, las fuentes, los cafés, las iglesias, los puentes y las orillas del Aar, el río que rodea el corazón medieval de la pequeña capital helvética. 

Pero si se mira más de cerca, todos estos avatares de Berna difieren entre sí. Ligeramente al principio, y luego más y más a medida que avanza la historia. Porque en cada una de estas imágenes, el tiempo fluye de manera diferente.

“La novela funciona como un caleidoscopio en la mano de un niño, que en cada turno borra una temporalidad para dar a luz a una nueva” Véronique Mauron Layaz, colaboradora científica de la EPFL, prefacio de la nueva edición en francés.

Se expande hasta el infinito, se contrae hasta el punto de que una vida dura solo un día, se repite, vuelve atrás, se detiene incluso – paradoja absoluta (porque si el tiempo puede detenerse, ¿quién dirá cuánto tiempo se detiene?). A veces domina por completo la vida de los hombres, a veces pueden liberarse de ella, a veces hacen de todo para tratar de capturarla, como un pájaro que ninguna jaula puede retener.

Todo esto narrado en un estilo naturalista y muy ameno, sin ninguna jerga científica. Una escritura alegre, llena de humor, de quid pro quo (algo a cambio de algo) y sensualidad, donde los personajes son el panadero, el transeúnte, el farmacéutico, los niños del barrio y los amantes que se juran fidelidad, se desgarran o se besan en los bancos públicos. 

Salón del departamento de Einstein en Berna.
El salón del departamento de Einstein, tal y como todavía puede verse en la casa en la que vivió, en Kramgasse 49 de Berna. Einsteinhaus Bern

Una de las grandes cualidades de este texto es que cada una de estas realidades parece probable, aunque no siempre verosímil. Y el autor, como buen científico, es perfectamente riguroso al describir las consecuencias de estas perturbaciones temporales en la vida e, incluso, en los estados de ánimo de los habitantes de sus ciudades imaginarias. 

“En la medida en que los artistas y los científicos saben dejar vagar libremente su mente y considerar muchas alternativas a una situación dada, creo que hay grandes similitudes entre el arte y la ciencia”, dijo una vez Alan Lightman al New York Times.

Soñar posibilidades antes de ponerlas en ecuaciones. Como debió haber hecho Albert Einstein en la primavera de 1905.

Adaptado del francés por Norma Domínguez

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR