Micheline Calmy-Rey firme frente a Bruselas
La ministra suiza de Exteriores, Micheline Calmy-Rey, rechazó el estilo y las reivindicaciones inaceptables de la Unión Europea (UE) en el diferendo fiscal.
En su discurso de apertura de la muba, de Basilea, la presidenta de la Confederación pidió más respeto para Suiza y advirtió que la vía bilateral podría quedar en tela de juicio.
Al inaugurar la mayor Feria comercial de Suiza, la muba, Micheline Calmy-Rey recordó la posición de Berna en el diferendo fiscal que opone a Suiza con la Unión Europea.
Al referirse a la manera en que la Comisión Europea consideró las prácticas de algunos cantones en materia de fiscalidad de empresas, Micheline Calmy-Rey deploró la intervención “unilateral” de Bruselas.
Cabe recordar que en febrero pasado, la Comisión calificó de “incompatibles” los regímenes fiscales de algunos cantones con el Acuerdo de Libre Cambio (ALE) suscrito entre Suiza y la Unión Europea en 1972. Previo aval de los estados miembros de la Unión Europea, el ejecutivo europeo desea entablar negociaciones con Berna.
“Muchos platos rotos”
Con su manera de actuar, la Comisión “ya ha roto muchos platos”, subrayó la presidenta suiza. En el fondo, estimó “claramente infundado” el reproche de Bruselas según elcual Suiza no respeta el ALE, un acuerdo “que cubre únicamente el comercio de algunas mercancías”.
Ninguno de los acuerdos entre Suiza y la Unión Europea armoniza la fiscalidad de las empresas, indicó Micheline Calmy- Rey. Al ratificar la posición del gobierno de Berna, la presidenta de la Confederación declaró que, en consecuencia, no había nada qué negociar con Bruselas.
Empero, la ministra agregó que Suiza no rechaza el “diálogo” con la UE. “Los numerosos contactos a nivel político con los representantes de la Unión son la prueba”, subrayó en un discurso a lo largo del cual enfatizó en diversas ocasiones las estrechas relaciones entre su país y esa entidad europea.
Ninguna lección
Micheline Calmy-Rey recordó que al aceptar a través del voto la atribución de mil millones de francos para los 10 nuevos miembros de la UE, Suiza se convirtió en el único país del Viejo Continente en pronunciarse sobre una base democrática en favor de la adhesión de nuevos Estados del Este.
También evocó la imposición al ahorro y la participación de Suiza en los esfuerzos de paz de la UE en los Balcanes.
“Naturalmente, no quiero decir con ello que la Suiza federalista y multicultural deba dar lecciones a Europa. Pero tampoco creo que Suiza tenga necesidad de lecciones”, concluyó Micheline Calmy-Rey.
swissinfo
El conflicto entre Berna y Bruselas gira en torno de los regímenes fiscales de algunos cantones suizos. La UE critica los privilegios de que gozan.
Considera desleal y contrario a los acuerds de libre cambio de 1972 la imposición a las sociedades extranjeras en Zug, Schwyz y Obwald, entre otros.
Suiza estima que ese aspecto no está ligado al Acuerdo de 1972 y que la competencia fiscal existente entre los cantones es leal y sana.
Por su parte, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) considera que no hay nada más qué decir a los regímenes fiscales de los cantones suizos.
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