El Colegio Suizo de Cuernavaca cumple 10 años
Fruto de una semilla que germinó en familia, la institución llega a su primera década con "el futuro entre sus manos".
La segunda escuela helvética en México abrió sus puertas en una vivienda. Hoy cuenta con la más moderna infraestructura.
«En aquel tiempo conversábamos con mexicanos con antecedentes alemanes y suizos, con compatriotas que trabajábamos y vivíamos en México en un mar de tiempo indefinido, pero con el claro horizonte de regresar a nuestros países en algún futuro», anotan los suizos Erwin y Regula Dettling.
Durante una cena en el hogar de la pareja en México -donde Erwin fue corresponsal durante más de una década- y con la participación de algunos amigos, se fraguó hace doce años la idea de construir un anexo del Colegio Suizo de México (CSM).
Con el pan y la sal, los comensales compartían también la preocupación de dotar a sus hijos de las mejores armas para enfrentar un mañana que llegaría en un escenario distinto al de la capital morelense con su eterna primavera.
Un legado de Suiza
«El sistema escolar mexicano no necesita al Colegio Suizo para educar a sus hijos. El Colegio Suizo de México es tal vez un pequeño legado de Suiza para un país hermano. México nos acepta, nos da la bienvenida y todos disfrutamos de la diversidad en el vasto campo de la educación», puntualizan.
Y esa herencia, con la que -como los propios Dettling afirman- ganaron todos, es la síntesis de una voluntad a prueba de escépticos y de toda suerte de escollos. No fue fácil. La 25 edición del Boletín del CSM recoge los testimonios de alumnos, padres, académicos, que se consagraron en alma y cuerpo a la tarea de consolidar un proyecto que llegó a antojarse irrealizable.
La escuela nació en el ciclo escolar 1992-93. Las primeras lecciones se impartieron junto con los últimos brochazos a los muros de su primera sede, una casa en el poblado de Cuexcontitlala. En las aulas, como recuerda uno de los alumnos, había menos niños que durante una reunión familiar.
A la sombra de un árbol
La población escolar, que se reducía a 60 educandos, fue creciendo. El colegio se mudó a un predio de 16 mil metros cuadrados en Santa María de Ahuacatitlán. Era una casa muy vieja en medio de la naturaleza. Un regalo al espíritu que, empero, acabó por ser impropio para el proyecto académico.
En vísperas de que la primera generación concluyera su educación básica, la comunidad escolar enfrentó un nuevo reto: el de la ampliación al ciclo posterior. La fuerza de un empeño que había soltado amarras logró vencer los obstáculos subsecuentes, y los graduados embarcaron a la secundaria a bordo del mismo barco.
«El 23 de octubre de 1998 sorprendió el Director General del Colegio, el Sr. René Porteneier, al profesorado en Cuernavaca con una visita relámpago, con unas botellas de vino y la fantástica noticia que el cantón patrocinador (Zúrich) había donado la cantidad de dos millones de pesos para la construcción de las nuevas instalaciones en Cuernavaca», recuerda el Boletín.
En el año 2000, el CSC inauguraba sus actuales instalaciones en Lomas de Ahuatlán, Cuernavaca. La semilla que fecundaron los Dettling y quienes con ellos compartieron la mística del esfuerzo, era ya un árbol sólido y frondoso.
Marcela Águila Rubín, Cuernavaca
El CSC nació en una vivienda de Cuexcontitlala, Morelos.
Sus primeras lecciones coincidieron con el último brochazo a sus muros.
El 1 de septiembre de 1992 arrancaron las clases con 60 educandos.
Había 5 maestros, 1 persona de mantenimiento, 1 secretaria y la directora.
Luego la escuela se mudó a un predio de 16 mil m2 ¡con bosque!
En el 2000, tras muchos esfuerzos, inauguró sus actuales instalaciones.
De los 215 alumnos actuales: 60 son suizos, 70 alemanes y 85 mexicanos.
En 30 años ningún alumno del CSM ha reprobado el examen de Friburgo.
La población de los dos Colegios Suizos en México es de 800 alumnos.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.