 
Egipto expectante ante «el evento histórico sin precedentes» de la apertura del Gran Museo
El Cairo, 31 oct (EFE) .- Egipto aguarda expectante la inauguración formal mañana sábado 1 de noviembre del Gran Museo Egipcio (GEM, en inglés) al pie de las pirámides de Guiza, un «evento histórico sin precedentes» tanto para el país como para la cultura universal según las autoridades del país árabe, que guardan un hermético silencio sobre el contenido de la ceremonia.
En medio de enormes medidas de seguridad y con el acceso vedado al entorno del GEM, el país espera la llegada de decenas de jefes de Estado y de Gobierno para darle lustre a esta inauguración, en la que no se han escatimado esfuerzos y sobre la que se han volcado todas las palancas del Estado egipcio.
Aún no hay una lista oficial de invitados, pero ya se ha confirmado la presencia de monarcas como el rey de España, Felipe VI o el rey de Holanda, Guillermo Alejandro, así como de miembros de casas reales de Dinamarca, Bélgica y Japón, entre otras.
También asistirán presidentes y primeros ministros como la italiana Georgia Meloni o el libanés Joseph Aoun, entre los 55 líderes que aproximadamente se espera que asistan, según el diario oficialista Al Ahram.
Silencio y seguridad
El Servicio Estatal de Información egipcio informó que cientos de canales de televisión de todo el mundo, así como plataformas de internet y redes sociales como Tik Tok, que es uno de los principales patrocinadores del evento, transmitirán en directo la ceremonia, de la que no se ha informado de su contenido.
Egipto ha acreditado a 450 corresponsales de 180 medios de comunicación internacionales para dar cobertura a la inauguración, si bien ha limitado severamente el acceso al museo y a su entorno, zonas de las que tan solo se podrá recibir imagen oficial, ya sea egipcia o de los medios que acompañen a las comitivas de invitados, durante la ceremonia.
El silencio está siendo, de momento, lo más notable respecto a una ceremonia con la que Egipto quiere proyectar su imagen al mundo y convertir el GEM en un polo de atracción turística y de prestigio para el país.
Otro aspecto está siendo la seguridad. El control de las autopistas de acceso a los aeropuertos de El Cairo, la principal ruta de circunvalación de la ciudad y todos los caminos que llevan a la meseta de Guiza donde se encuentran las pirámides y el museo ha quedado bajo control militar y se ha decretado día festivo nacional para el sábado, para evitar desplazamientos que puedan complicar el evento.
Cientos de policías custodian el entorno y las autoridades han solicitado incluso a las pocas personas acreditadas para tener acceso que no difundan ni envíen imágenes de sus tarjetas de acreditación por motivos de seguridad.
Gran proyecto
Mientras, el GEM, gran protagonista, aguarda ya la llegada de los primeros visitantes que podrán, a partir del 4 de noviembre cuando reabra sus puertas, conocer la colección completa en exhibición encabezada por la máscara y el ajuar funerario de Tutankamón y que estará compuesta por más de 100.000 piezas arqueológicas del Antigüo Egipto.
El museo lleva abierto parcialmente desde hace dos años y es un proyecto que ha costado cerca de 1.200 millones de dólares, financiado en su mayor parte por Japón.
En su largo camino, que comenzó hace veinte años y que ha sido interrumpido por revoluciones, pandemias y crisis económicas de diverso tipo, ha sido alabado por su construcción ambientalmente responsable, su diseño innovador y por seguir los más altos estándares para la preservación y exhibición de piezas de arte con milenios de antigüedad.
Su último retraso fue el pasado verano, cuando la inauguración prevista para el 3 de julio fue suspendida debido a los bombardeos israelíes sobre Irán de finales de junio, que generaron una inestabilidad incompatible con festejos como la apertura.
El museo ocupa una superficie de 500.000 metros cuadrados, el doble que el Museo del Louvre y dos veces y medio más que el Museo Británico, de los cuales 167.000 metros están edificados.
La entrada costará entre los 3 y los 26 euros (para extranjeros adultos), y está previsto que atraiga unos 5 millones de visitantes anuales para consolidar a Egipto como referencia del turismo cultural, del que depende en gran parte su economía. EFE
amr/alf
(foto)(vídeo)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
