El BoJ reducirá su programa de compra de bonos en nuevo paso hacia normalización monetaria

(Actualiza con cierre de la Bolsa, mercados de divisas y bonos, y rueda de prensa del gobernador Ueda)

Tokio, 14 jun (EFE).- El Banco de Japón (BoJ) anunció este viernes un recorte de sus compras masivas de bonos de deuda pública, en un nuevo paso en la progresiva normalización de su política monetaria tras su alza de tipos de interés del pasado marzo.

El banco central japonés decidió por 8 votos a 1 una «reducción de sus compras de bonos gubernamentales japoneses para garantizar que el rendimiento de estos activos a largo plazo toman forma más libremente en los mercados financieros», señaló la entidad crediticia en un comunicado al término de su reunión mensual de dos días.

El BoJ no dio detalles de la actualización del volumen de compras, que se sitúa actualmente en unos 6 billones de yenes mensuales (unos 35.400 millones de euros), y convocó una reunión del grupo interno encargado de mercados de bonos, con fecha aún por decidir, donde se debatirá la «futura conducta» de las adquisiciones, dijo.

La entidad crediticia japonesa recogerá las opiniones de los participantes del mercado y otros expertos y determinará, de cara a su próxima reunión mensual programada para el 30 y 31 de julio, «un plan detallado de la reducción de la cantidad de sus compras para el próximo año o dos», añadió.

La reducción será de una cantidad significativa y de aplicación inmediata, adelantó el gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, en una rueda de prensa posterior a la publicación del informe.

Si bien el banco central japonés optó por mantener los tipos de interés de referencia a corto plazo en el 0,1 % al término de su reunión mensual, manteniendo la brecha con las tasas de otras de las entidades de referencia a nivel global, su decisión de reducir sus compras de bonos fue bien recibida por los mercados financieros por ser un paso más hacia su progresiva normalización monetaria tras más de una década de ultraflexibilización.

El selectivo de referencia japonés, el Nikkei, que se mantuvo en terreno negativo durante el primer tramo a la espera de la decisión, subió un 0,7 % en los primeros quince minutos de la segunda mitad tras la inmediata recepción positiva del anuncio, aunque recortó ganancias progresivamente hasta cerrar con un alza del 0,24 %.

Los inversores parecieron tardar en digerir el hecho de que posponer un mes los planes concretos de recorte de compras conllevaría también un retraso en posibles subidas adicionales de tipos de interés, aunque Ueda no quiso pronunciarse sobre ello.

Algo similar sucedió con el mercado de divisas, en el que el yen, en contra de lo que cabría esperar, experimentó una pronunciada depreciación desde la banda baja de las 157 unidades por dólar a la franja baja de las 158 unidades después del cierre por la opción del BoJ de no acometer el recorte de compras inmediatamente.

En su comparecencia, Ueda se mostró consciente del creciente peso que está teniendo en la economía japonesa la depreciación del yen.

«El movimiento de la divisa influye más que antes, ya que suben los precios», dijo el gobernador sobre el efecto colateral de esta tendencia, que encarece las importaciones de un país altamente dependiente de ellas.

«Estamos vigilando estos movimientos y en nuestra próxima reunión vamos a revisar su influencia para tomar medidas adecuadas», añadió.

La decisión de recortar su programa de bonos del Tesoro se produce en un momento en que el rendimiento de la deuda soberana nipona a largo plazo se situaba en máximos de hace más de una década, generando preocupación por los costes para financiar el elevado endeudamiento del país asiático.

El mercado de futuros sí presentó una reacción inmediata al anuncio del BoJ y el rendimiento del bono a 10 años cayó temporalmente al 0,903 %, su nivel más bajo en alrededor de un mes, tras los recientes y volátiles movimientos del indicador.

Ueda señaló que espera que el previsto ajuste de sus compras de deuda soberana contribuya a «evitar los movimientos especulativos a corto plazo», razón por la que el marco que están estudiando aplicar contempla un marco temporal de aplicación de uno o dos años.

Sobre su decisión de mantener los tipos a corto plazo, el BoJ argumentó que la economía japonesa viene mostrando signos de debilidad, pese a una recuperación moderada, en un contexto en el que tanto el consumo como las exportaciones y la producción se mantienen estancadas, haciendo necesario seguir prestando atención a los riegos existentes dentro y fuera de las fronteras niponas.

El banco central japonés también aludió a la actual tendencia de inflación en el archipiélago, que viene incrementándose en un rango de entre el 2 y el 2,5 % en meses recientes, mientras la mejora del empleo y los salarios ha mejorado solo de forma moderada. EFE

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