El director Andrés Orozco siente que moldea una escultura musical cuando dirige sin batuta
Jesús Lozano
Madrid, 1 nov (EFE).- El director de orquesta colombiano Andrés Orozco Estrada siente la música clásica con toda la mente y la expresión de todo el cuerpo, y cuando dirige sin batuta experimenta la sensación de «poder moldear una masa de sonido como para hacer una escultura» con las dos manos libres.
Sin batuta se puede ser «más expresivo», reconoce, pero depende de la decisión de cada director, de la partitura y el compositor y del tamaño de la orquesta, pues él la usa siempre que dirige a un gran número de músicos, explica en conversación con EFE antes de emprender una gira por España con la Orquesta Sinfónica Nacional de la RAI (Italia).
Será del 3 al 6 de noviembre en Barcelona y Alicante, y también en Madrid con dos conciertos en el ciclo Ibermúsica; después viajará a Nueva York al frente de la Orquesta de la Escuela Superior de Música Reina Sofía de España, acompañada por 15 miembros de la Filarmónica Joven de Colombia.
El cualquier caso, el maestro Orozco Estrada no dirige solo con las manos o con los brazos sino que puede decirse que con todo el cuerpo: «Sí, es mi manera natural de hacerlo -confirma- para expresar el carácter o la energía o la emoción que la música está pidiendo en cada momento», justifica.
A veces duda de si esto es exagerado o desconcentra al público, pero su intención es solamente poner «todo lo físico y lo mental al servicio de la partitura, de la música del momento».
En cada concierto, no se limita a dirigir sin más, sino que interactúa con el público, incluso bromea si es pertinente.
«Por mi personalidad, me gusta la empatía, aprecio al ser humano, la relación entre las personas», y más en un concierto, argumenta, adonde todo el mundo va de «buen genio» a lo mismo: «A dejarnos inspirar por el arte, por la música, y disfrutar en un momento casi místico».
Y él se siente «encantado» si se da la oportunidad de una sonrisa o de intercambiar una frase.
Saber escuchar: a uno mismo y a los demás
Cuando instruye a músicos jóvenes el director colombiano les transmite su experiencia e ideas artísticas y «humanas».
Hay jóvenes con muchas ganas, con ilusión, explica, pero otros que están un poco «desubicados», pues el mundo de hoy ofrece tantas cosas, tantas distracciones, tantas alternativas… «Todo eso termina embriagando un poco el cerebro de alguna manera», comenta.
Y es aquí donde la música ayuda a realizarte en ese ideal de ser artista, y a «escuchar», a poner atención para un buen concierto, un buen ensayo, escucharse a uno mismo y al compañero que toca al lado, delante y detrás, porque, en caso contrario, no hay armonía.
«Esto es muy importante a la hora de tocar -incide-, que nos escuchemos, y eso también trasciende, quiero verlo así, a la sociedad. O sea, esto ayuda no solamente para ser mejores artistas, sino mejores personas».
Aunque no tiene redes sociales (por tanto, no las sufre, resalta), cree que la música clásica tiene que ayudarnos por lo menos «a balancear y a entender que en la vida hay mucho más que estar pegado a un teléfono».
Pasión por la música, sacrificios personales
Preguntado por su densa e intensa carrera profesional con varias orquestas europeas, responde: «Amo lo que hago, lo amo, lo hago realmente con toda la mente, con esa dedicación, con ese cariño, con esa pasión. Eso es fundamental». Y saber que está viviendo lo que siempre ha soñado le da «una energía extra».
Tiene la oportunidad de trabajar y colaborar con orquestas e instituciones musicales «tan maravillosas» que eso le «motiva» todavía más. También es cuestión de mucha logística, de coordinación, de una planificación «muy minuciosa».
Pero hay «sacrificios» personales, confiesa, pues se ve poco con su esposa y sus dos hijos, que también residen en Viena.
Además de las giras, acaba de comenzar como director de la ópera de Colonia (Alemania) y es director titular de la orquesta local, lo que combina con la orquesta de la RAI. Esta es su última temporada y la próxima comenzará con la orquesta de la Radio Sueca.
A pesar de que gran parte de su actividad se concentra en Europa, recuerda que trabaja también con la Filarmónica Joven de Colombia: «Es un proyecto que me encanta, aparte de que me gusta muchísimo compartir con la gente joven, con el talento que está saliendo; siempre te sorprenden y te llenan de alegría, de motivación, de energía». EFE
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(Recursos de archivo de la fototeca: códigos 14647496, 14647502, 14647513 y otros)