El Gobierno de RDC pide sanciones contra Ruanda por violar el acuerdo de paz de Washington
Kinsasa, 11 dic (EFE).- El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) pidió «sanciones» contra la vecina Ruanda al acusarla de violar el acuerdo de paz firmado el pasado día 4 en Washington bajo el auspicio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En un comunicado emitido esta madrugada, el Ejecutivo congoleño se refirió al «deterioro de la situación de seguridad en Uvira tras la ofensiva generalizada lanzada hace varios días por las Fuerzas de Defensa de Ruanda (FDR)».
Esa ciudad estratégica del este de la RDC fue ocupada este miércoles por el Movimiento 23 de Marzo (M23), poderoso grupo rebelde que cuenta con apoyo de Ruanda, según la ONU y varios países occidentales.
«En esta crucial ofensiva se han utilizado armas tácticas, incluidos drones kamikaze, causando víctimas civiles y considerables daños materiales. Estos ataques constituyen una flagrante violación del alto el fuego, los compromisos adquiridos en virtud de los recientes acuerdos de paz y los principios fundamentales del derecho internacional humanitario», subrayó el Gobierno de la RDC.
El Ejecutivo deploró el «rápido deterioro de la situación humanitaria: más de cien muertes, más de 200.000 nuevos casos de desplazados internos y miles de compatriotas obligados a huir, infraestructuras civiles dañadas, heridos sin acceso a atención médica y poblaciones atrapadas en el fuego cruzado de los ataques».
Asimismo, advirtió de que la situación se ve «agravada por el riesgo, ya comprobado, de una conflagración regional», al asegurar que, desde el 4 de diciembre, «armas procedentes de posiciones de la FDR-M23 cruzaron la frontera y alcanzaron territorio burundés, lo que ilustra el potencial desestabilizador de esta agresión para toda la región de los Grandes Lagos».
«Ante el flagrante desprecio de Ruanda es importante que se adopten medidas vinculantes, incluidas sanciones, para garantizar la implementación del Acuerdo de Washington», aseveró el Ejecutivo congoleño.
Instó también a los mediadores de los procesos de Washington y Doha a «adoptar medidas urgentes, firmes y coordinadas para cesar las hostilidades, restablecer el respeto de los acuerdos y evitar el colapso total del marco de paz construido con tanto esfuerzo».
Uvira, situada a orillas del lago Tanganica, ha sido sede del gobierno designado por Kinshasa en Kivu del Sur tras la caída de Bukavu, capital de esa provincia, a manos del M23 en febrero pasado.
La urbe también ha servido como base militar regional, y la toma de la ciudad por parte de los rebeldes podría permitirles avanzar hacia otras zonas más allá de Kivu del Sur.
La ofensiva rebelde en esta región rica en minerales ocurre después de que los presidentes congoleño, Felix Tshisekedi, y ruandés, Paul Kagame, firmaran el pasado día 4 en Washington un acuerdo de paz en presencia de Trump, que busca poner fin a años de conflicto.
Desde entonces, los gobiernos de RDC y Ruanda se han acusado mutuamente de violar el acuerdo de paz.
La firma del acuerdo de Washington se suma a los esfuerzos de mediación auspiciados por Catar entre el Gobierno congoleño y el M23, que el pasado 15 de noviembre rubricaron en Doha un acuerdo marco destinado a avanzar hacia el fin del conflicto.
La crisis en el este congoleño se agravó a finales del pasado enero, cuando el M23 tomó el control de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte; y semanas después de Bukavu.
Desde 1998, el este de la RDC vive un conflicto alimentado por grupos rebeldes y el Ejército, pese al despliegue de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE
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