
El Met de Nueva York explora la complejidad de los dioses del antiguo egipto
Alicia Sánchez Gómez
Nueva York, 6 oct (EFE).- El Museo Metropolitano de Nueva York (Met) explora en una nueva exposición temporal la «complejidad» de las deidades del Antiguo Egipto y las diferentes formas en que estas se representaban en el arte.
‘Divine Egypt’ (‘Egipto divino’) expondrá desde el 12 de octubre hasta el 19 de enero más de 200 obras de esta temática, de las cuales unas 140 forman parte de la colección permanente del Met y otras 70 han sido prestadas por instituciones de todo el mundo, entre ellas el museo Louvre de París.
El director ejecutivo del Met, Max Hollein, explicó este lunes en una rueda de prensa que el objetivo de esta muestra es explorar «de forma más profunda» la complejidad de los dioses del Antiguo Egipto y cómo estos manifestaban su identidad.
«Estas obras de arte revelan un lenguaje visual matizado y desarrollado por los seres humanos para honrar, identificar y diseñar a los casi 1.500 dioses y diosas que se adoraban en el Antiguo Egipto», apuntó.
Según Hollein, muchas de las piezas que componen ‘Divine Egypt’ no se han expuesto juntas, y de hecho algunas nunca se han mostrado al público en Estados Unidos.
Horus, Hathor y Ra, entre los protagonistas
‘Divine Egypt’ se divide en cinco secciones, tres de ellas centradas en dioses que eran venerados en los grandes templos de Egipto a través de «imágenes que el rey reverenciaba a diario», explicó a los medios Diana Craig Patch, curadora responsable del ala Lila Acheson Wallace.
La obra que recibe al público es una gran estatua de Amón-Ra, el dios del sol, que aparece sentado sobre un trono, vestido con una falda plisada y un corpiño y luciendo una barba rizada.
En esta pieza, que data de la Dinastía XVIII de Egipto, parte del conocido como Imperio Nuevo, Ra sujeta por los hombros una pequeña figura del faraón Tutancamón.
Otra gran estatua representa a Horus -dios del cielo, la realeza, la caza y la guerra e hijo de las deidades Osiris e Isis- y al rey Horemheb, el último faraón de la Dinastía XVIII de Egipto.
Esta escultura de Horus y Horemheb, que lucen una doble corona que representa el dominio «sobre un Egipto unificado», posiblemente tenía como objetivo «legitimar el reinado» del faraón, de acuerdo con la descripción hecha por el Met.
Entre las piezas más destacadas de la exposición también se encuentra un gran sarcófago que guardaba a Wadjerenes, una noble egipcia, y en cuyo interior se representa a la diosa Nut, que encarna tanto el cielo como el inframundo y forma un microcosmos pensado para que la difunta pueda «renacer eternamente».
Nut aparece desnuda y con dos discos solares rojos -uno que sujeta entre sus manos y otro que emerge de sus muslos- que ilustran el mito en que la deidad se traga al dios del sol y lo da a luz cuando llega el amanecer.
«Nuestro objetivo es ampliar la comprensión de cómo vivían los antiguos egipcios en una época muy alejada de la nuestra, cómo representaban a sus dioses y qué revelan esas representaciones sobre esta antigua cultura», indicó hoy Diana Craig.
Craig aseguró además que la exposición pretende indagar en «nuevas perspectivas» sobre las creencias religiosas del antiguo egipto y las diferentes formas en que este pueblo intentaba responder a preguntas sobre la vida y la muerte y otras cuestiones. EFE
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