El nobel de la Paz Mukwege critica las mediaciones de EE.UU. y Catar en el este de la RDC
Nairobi, 30 nov (EFE).- El Premio Nobel de la Paz de 2018, el ginecólogo congoleño Denis Mukwege, criticó los procesos de mediación en el este de la República Democrática del Congo (RDC) auspiciados por Estados Unidos y Catar, al considerar que están impulsados por intereses económicos extranjeros y diseñados «lejos» de la población congoleña.
«Mientras mujeres y hombres congoleños siguen soportando un coste humano insoportable, las iniciativas de paz vuelven a diseñarse lejos de ellos, en capitales extranjeras, sin transparencia, sin inclusión y sin un verdadero deseo de abordar las causas profundas del conflicto», denunció Mukwege en un comunicado.
El Nobel de la Paz señaló que estos procesos, lejos de restablecer la legalidad internacional en la región de los Grandes Lagos, «responden a intereses extranjeros guiados por ambiciones geoestratégicas» y ofrecen «la ilusión de un progreso diplomático, pero no cambian la realidad cotidiana de millones de congoleños desplazados, hambrientos y privados de sus derechos más fundamentales».
Mukwege sostuvo que las negociaciones impulsadas desde el pasado abril por Catar entre el Gobierno de la RDC y el rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) culminaron en la firma de un acuerdo marco que «no ofrece mecanismos vinculantes, ni un calendario claro, ni garantías de implementación, ni disposiciones para desmantelar la cultura de impunidad».
El acuerdo, rubricado el pasado 15 de noviembre en Doha, contempla ocho protocolos, de los que sólo dos han sido rubricados, mientras que, denunció, el M23 «continúa sus operaciones ofensivas y violando el alto el fuego».
Asimismo, apuntó que la firma de este acuerdo se produjo en un momento en el que Ruanda no ha retirado sus tropas del territorio congoleño «y continúa dirigiendo las operaciones del M23 en las zonas ocupadas».
El médico congoleño denunció que el Ejecutivo ruandés «instrumentaliza la presencia residual» de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR) -grupo fundado en 2000 e integrado por hutus ruandeses que habrían participado en el genocidio de Ruanda de 1994- para reforzar su control sobre los recursos naturales del suelo congoleño.
Así, consideró que, para restablecer la paz en el este de la RDC, es necesario que la comunidad internacional imponga «sanciones firmes» que garanticen la retirada de las fuerzas extranjeras en la RDC y el desmantelamiento de «administraciones paralelas ilegítimas».
«Las condiciones para una resolución justa y duradera de la crisis siguen sin darse», alertó.
Mukwege denunció ambos procesos tras conocerse que el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, viajará a Washington para refrendar con su homólogo ruandés, Paul Kagame, un acuerdo destinado a poner fin a más de tres décadas de tensiones y avanzar hacia la paz en el este congoleño, en una reunión que, según confirmaron a EFE fuentes cercanas a Tshisekedi, tendrá lugar el próximo 4 de diciembre.
La crisis en el este congoleño se agravó a finales del pasado enero, cuando el M23, respaldado por Ruanda -según la ONU y varios países occidentales-, tomó el control de Goma, capital de Kivu del Norte, y semanas después de Bukavu, capital de la vecina Kivu del Sur.
Desde 1998, el este de la RDC vive un conflicto alimentado por grupos rebeldes y el Ejército, pese al despliegue de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE
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