El papa dice que los mártires de Chimbote (Perú) son una llamada a la unidad y a la misión
Ciudad del Vaticano, 6 dic (EFE).- El papa León XIV, el primer pontífice de origen estadounidense y con nacionalidad peruana, afirmó que los mártires de Chimbote (Perú) pueden ser «una llamada a la unidad y la misión» para la Iglesia universal, en un mensaje con motivo del décimo aniversario de su beatificación.
El pontífice recordó que los sacerdotes Michał Tomaszek, Zbigniew Strzałkowski y Alessandro Dordi «fueron asesinados por odio a la fe» tras decidir «permanecer donde desempeñaban su ministerio y en medio del rebaño como auténticos pastores»
León XIV, de origen estadounidense y con pasaporte peruano tras pasar más de 20 años en ese país como misionero y después como obispo de Chiclayo, señaló que los tres religiosos eran «claramente distintos», pues llevaban consigo «lenguas, culturas, formaciones, carismas, espiritualidades y modos de proceder diferentes», pero que en Perú «esa diversidad no generó distancia; al contrario, se volvió un aporte».
«Habiendo servido también en ese querido país, encuentro en ellos algo profundamente familiar para quien ha vivido la misión, y al mismo tiempo esencial para toda la Iglesia: la comunión que nace cuando historias tan distintas se dejan reunir por Cristo y en Cristo, de modo que lo que cada uno es y aporta —sin dejar de ser propio— termina confluyendo en un único testimonio del Evangelio para el bien y la edificación del pueblo de Dios», añadió.
Afirmó además que «la sangre de los mártires no se derramó al servicio de proyectos o ideas personales, sino como una única entrega de amor al Señor y a su pueblo», y llamó a «volver a Jesucristo como medida de nuestras opciones, de nuestras palabras y de nuestras prioridades».
León XIV invitó a las comunidades de Chimbote a que este aniversario sea «una ocasión para renovar la disponibilidad al apostolado», animándolas a «continuar hoy la misión por la que ellos dieron su vida, la de anunciar a Jesús con palabras y con obras, manteniendo la fe en medio de las dificultades, sirviendo con humildad a los más frágiles y manteniendo encendida la esperanza incluso cuando la realidad se vuelve ardua».
Dirigiéndose a los jóvenes del Perú, Polonia, Italia y «del mundo entero», el papa los exhortó: «Jóvenes, ¡no teman la llamada del Señor!».
También pidió al clero, «especialmente a los sacerdotes jóvenes», que consideren «la posibilidad de ofrecerse como fidei donum», u tipo de mision sacerdotal internacional, y alentó a los obispos a «sostener el ardor de los sacerdotes jóvenes y a socorrer a las Iglesias más necesitadas».
Los sacerdotes misioneros Michał Tomaszek y Zbigniew Strzałkowski, franciscanos polacos, y Alessandro Dordi, sacerdote diocesano italiano, fueron asesinados en 1991 por la organización terrorista Sendero Luminoso en la región de Áncash, Perú.
Tomaszek y Strzałkowski murieron el 9 de agosto en la localidad de Pariacoto, mientras que Dordi fue ejecutado el 25 de agosto en Santa, tras decidir permanecer junto a las comunidades donde ejercían su ministerio a pesar de las amenazas.EFE
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