El rechazo de la tasa a los ultraricos pone en jaque al Gobierno de Lecornu
París, 31 oct (EFE).- El rechazo en la Asamblea Nacional francesa de un impuesto a las principales fortunas del país, una de las exigencias de los socialistas para apoyar al Ejecutivo de Sébastian Lecornu, pone en jaque la continuidad de su Gobierno, que hizo concesiones sociales para mantener la negociación.
El líder de los socialistas, Oliver Faure, aseguró que los 66 diputados de su grupo votarán en contra del proyecto de presupuestos «en el estado actual», después de que los parlamentarios de centro, de derechas y de centro derecha tumbaran la llamada «tasa Zucman», incluso en una versión aligerada.
Ese impuesto, que lleva el nombre del economista Gabriel Zucman, persigue imponer un gravamen del 2 % sobre el patrimonio inmobiliario para aquellos que tienen más de 100 millones de euros, unos 1.800 contribuyentes en el país.
Su adopción, junto con la suspensión hasta 2027 de la reforma de las pensiones adoptada en 2023, fue una de las condiciones de los socialistas para no votar a favor de la moción de censura contra el Gobierno de Lecornu.
Su rechazo levantó ampollas entre los socialistas, que consideraban ese impuesto necesario para equilibrar las cuentas, en fuerte déficit, «sin castigar a los franceses modestos».
El primer ministro les hizo en cambio tres concesiones: renunciar a la congelación de las pensiones y de las prestaciones sociales mínimas, inyectar mil millones de euros en sanidad y rescatar un impuesto sobre el patrimonio financiero.
«Insuficiente»
«No nos vamos con las manos vacías», señaló Faure, que sin embargo consideró que todo ello es «insuficiente» para tener el apoyo de su partido, al tiempo que afirmó que no tienen miedo de provocar un adelanto electoral.
El líder socialista destacó que la «tasa Zucman» fue rechazada con el apoyo de la extrema derecha, a la que acusó de «pretender defender a las clases medias pero acudir siempre al rescate de los ricos».
«Los franceses tienen que tenerlo claro, si quieren que se impongan impuestos a los más ricos deberán votar a los socialistas en las próximas elecciones», aseguró.
La jornada fue trepidante en la Asamblea Nacional, tanto que el primer ministro, inusualmente presente durante casi toda la jornada, justificó el rechazo de la «tasa Zucman» por considerarla inconstitucional, pero también porque a su juicio recaudaría menos dinero que lo que ha previsto el economista que la ideó.
Frente a las posiciones enfrentadas, Lecornu anunció una reunión de todos los grupos con varios ministros para buscar un terreno de acuerdo que permita sacar adelante un presupuesto.
Lo hizo ante la advertencia de Faure de que no apoyará el presupuesto para 2026, necesario para sacar al país del bloqueo en el que se encuentra.
Elegido por el presidente, Emmanuel Macron, con la prioridad de dotar al país de unas cuentas para 2026, Lecornu se juega en las próximas semanas su continuidad.
La extrema derecha, que sumó sus votos para rechazar la «tasa Zucman», mantuvo su amenaza de presentar una moción de censura con la voluntad de provocar un adelanto de las legislativas.
Igual que la izquierdista La Francia Insumisa, que critica a los socialistas por acudir al rescate al Ejecutivo. EFE
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