
El Salón de Le Bourget confirma la buena salud del sector de la aeronáutica

La industria aeronáutica confirmó su buena salud a pesar de una ligera caída de los pedidos durante el 51º Salón de Le Bourget, que este año batió el récord de visitantes con 351.000 asistentes, según los organizadores.
Numeroso público se desplazó a Le Bourget este domingo, último día de la bienal, para ver volar algunos de los aviones más sofisticados del mundo junto a modelos más antiguos, como un magnífico DC-3 ‘Dakota’ con los colores de Air France.
Más de 351.000 personas se acercaron al salón este año, un 11% más que en 2011, superando las expectativas de los organizadores, el Grupo de Industrias Francesas Aeronáuticas y Espaciales (GIFAS), que preveían una asistencia de 320.000 personas. En la anterior edición, 315.000 personas visitaron el Salón.
Mientras que el presidente francés, François Hollande, se encargó de inaugurar el Salón el lunes, tras aterrizar en un A350 de Airbus, el primer ministro galo, Manuel Valls, visitó Le Bourget el viernes.
Sobre la pista del aeropuerto de Le Bourget, grandes y pequeños admiraron las piruetas aéreas del Rafale, el avión de combate de Dassault que firmó los primeros tres contratos de exportación este año (con Egipto, Catar e India).
– Novecientos satélites construidos en serie –
Con todo, la 51º edición del salón no consiguió batir récords de ventas. Según la GIFAS, se cerraron cerca de 130.000 millones de dólares en pedidos.
En lo que se refiere a pedidos en firme, Boeing cerró la venta de 145 aviones por 18.600 millones de dólares, mientras que el fabricante europeo Airbus acordó la venta de 124 aeronaves por 16.300 millones de dólares. Si se cuentan las opciones e intenciones de compra, en cambio, Airbus apalabró la venta de 421 aviones (57.000 millones de euros), superando a Boeing, que vendería 331 aviones por 50.200 millones de dólares si se cierran las ventas. En la anterior edición, Airbus registró 39.300 millones de euros en pedidos en firme, contra los 38.000 millones de Boeing.
«Sabíamos que los pedidos no iban a batir los récords de 2013 y 2011, pero han sido conformes a nuestras previsiones, más de 100 pedidos de aviones al día», declaró Marwan Lahoud, número dos de Airbus, al diario Journal du Dimanche. Además, agregó que la empresa tiene «diez años de producción por delante, el equivalente a más de 1.000 miles de millones de dólares».
En cuanto al sector espacial, Airbus anunció un pedido de 900 satélites para la constelación OneWeb del estadounidense Greg Wyler, que pretende hacer llegar internet a todos los habitantes de la Tierra a precios asequibles.
Se trata de una primicia: construir 1.000 satélites en serie para una puesta en órbita a partir de 2018, mientras que normalmente lleva meses construir un satélite en un laboratorio.
A unos meses de la conferencia COP21 sobre el clima, que tendrá lugar en París en diciembre, también se presentaron en Le Bourget las iniciativas del sector para luchar contra las emisiones de gas con efecto invernadero. A nivel mundial, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) se fijó el objetivo de disminuir en un 50% las emisiones de CO2 de aquí a 2050 respecto a 2005, mientras que el tráfico aéreo pasará de los 3.300 millones de pasajeros actuales a 7.300 millones en 2034.