El Supremo de Italia examina la absolución de Salvini por bloquear el barco de Open Arms
Roma, 10 dic (EFE).- El Tribunal Supremo de Italia se reunirá mañana jueves para examinar la absolución del actual vicepresidente del Gobierno y líder ultraderechista, Matteo Salvini, en el juicio por bloquear en 2019 el desembarco de los inmigrantes salvados por la ONG española Open Arms en el Mediterráneo.
El inicio de la audiencia está previsto a las 10.00 hora local (9.00 GMT) y, después, los jueces examinarán la documentación del juicio en primer grado y deliberarán su veredicto, que podría anunciarse otro día, según explican fuentes de Open Arms.
El máximo órgano judicial italiano se pronunciará sobre este caso prácticamente un año después de que, el 20 de diciembre de 2024, Salvini fuera absuelto por el Tribunal de Palermo (sur) a pesar de que la Fiscalía pedía condenarlo a 6 años de cárcel.
El político, actual vicepresidente y ministro de Infraestructuras en el Gobierno de Giorgia Meloni, había sido imputado por los delitos de secuestro de personas y omisión de actos oficiales por su política de «puertos cerrados» a las ONG que salvan inmigrantes.
Los hechos se remontan a agosto de 2019, cuando Salvini, entonces ministro del Interior en el Gobierno de Giuseppe Conte del Movimiento 5 Estrellas, impidió durante 20 días el desembarco de 147 inmigrantes rescatados por la nave del Open Arms.
Solo la intervención de la justicia permitió que el 20 de agosto de aquel año los 83 inmigrantes que permanecían a bordo del barco humanitario -los demás tuvieron que ser evacuados por motivos sanitarios- pudieron tocar tierra en la isla de Lampedusa (sur).
Open Arms sentó a Salvini en el banquillo de los acusados pero fue absuelto porque el Estado italiano «no tenía el deber» de ofrecer un puerto seguro a la nave humanitaria, según justificó el Tribunal de Palermo en las motivaciones de su sentencia.
La justicia aceptaba así las tesis del acusado, que siempre defendió la posibilidad de la ONG de dirigirse a otro puerto, incluso a los españoles ofrecidos por el Gobierno de Pedro Sánchez.
El pasado julio la Fiscalía de Palermo, tras haber visto desoída su petición de condena en primera instancia, decidió presentar un recurso directamente ante el Supremo, saltándose el Tribunal de Apelación, una decisión prevista por la ley pero muy inusual.
Al conocerse aquella decisión, Salvini volvió a reivindicar su acción alegando que «defender Italia y sus fronteras no es un delito», una frase de la que ya ha hecho un lema después de años de juicio.
En aquel momento y aunque los hechos procesados fueron cometidos cuando formaba parte de otro Ejecutivo, el político ultraderechista también recibió el respaldo de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien criticó el «acoso surrealista» contra Salvini.
Ahora, ante la sesión de mañana en el Supremo, Salvini ha manifestado que no está preocupado y se encuentra tranquilo, aunque al mismo tiempo se declara «enfadado» porque después de casi cinco años el caso sigue en los tribunales, «no por un delito financiero o de corrupción» sino «porque, como ministro, cumplí lo que prometí: detener los desembarcos», según dijo el martes a una televisión italiana. EFE
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